Moderna prepara una vacuna combinada contra la covid, la gripe y el virus respiratorio sincitial
23 marzo, 2022Tablas salariales 2022
23 marzo, 2022Un estudio realizado en Reino Unido y publicado en la revista 'JAMA Neurology' alertan de dos nuevos indicios relacionados con esta enfermedad que padecen más de 5.000 aragoneses.
Párkinson: "Trastorno neurológico, propio por lo general de personas de edad avanzada, caracterizado por lentitud de los movimientos voluntarios, debilidad y rigidez muscular y temblor rítmico de los miembros". Esta es la definición que da la Real Academia de la Lengua a una dolencia que actualmente en España afecta a "unas 160.000 personas", según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), de las cuales más de 5.000 son aragonesas.
Teniendo en cuenta que, como apunta la SEN, el número de afectados por Párkinson se triplicará en España en 2050, investigar los síntomas y detectar posibles signos tempranos es fundamental para una mayor rapidez en el diagnóstico.
Es lo que han hecho los investigadores de la Universidad Queen Mary de Londres, quienes acaban de publicar en la revista 'JAMA Neurology' un estudio sobre las "dos nuevas señales de alarma" -tal y como define en el mismo informe-, que son la pérdida de audición y la epilepsia.
En cambio, la nueva investigación realizada en Reino Unido proporciona más evidencia en los síntomas, utilizando datos de una población urbana diversa por primera vez. Para la muestra, se utilizaron los registros electrónicos de atención médica primaria de más de un millón de personas que vivían en el este de Londres entre 1990 y 2018 para explorar los síntomas tempranos que podían estar relacionado con la enfermedad.
Un resultado, el de este estudio, "que hay que comprobar con el paso del tiempo y en función de la evolución de cada paciente", opina Miguel García, presidente de la Sociedad Aragonesa de Medicina de Familia y Comunitaria. "El Párkinson es una enfermedad que tiene tratamiento para ralentizar los síntomas de la propia dolencia, pero que no tiene cura. Es cierto que la epilepsia o la falta de audición pueden ser nuevas señales, pero se corre el riesgo de no diagnosticar bien al paciente si estas no van asociadas a otros signos de la dolencia", comenta el doctor.
Por su parte, desde la Asociación de Párkinson de Aragón aseguran que la investigación llevada a cabo por la Universidad Queen Mary de Londres "es muy interesante y positiva". "Apoyamos cualquier tipo de inversión, estudio e investigación que tenga relación con la enfermedad, cuestiones necesarias para conocer su desarrollo y su evolución", apuntan desde la entidad.
"También consideramos importante la colaboración voluntaria de pacientes en este tipo de estudios. En nuestro caso, siempre que ha sido necesario nos hemos prestado para ayudar tanto en los programas del Hospital Miguel Servet como en la Universidad San Jorge de Zaragoza", concluyen las mismas fuentes.
Fuente: Heraldo de Aragón