Los expertos reunidos ayer por el Foro ADEA (Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón) bajo el epígrafe Horizonte covid-19: vacunación, tratamientos y nuevos diagnósticos, declinaron fijar una fecha en la que se llegará a la ansiada inmunidad de rebaño frente al coronavirus. Aseguraron que dar fechas puede crear falsas expectativas, ya que depende del ritmo de llegada de las vacunas, entre otros factores.
De manera telemática, Nelson Fernandes, director general de Certest Biotec; Esteban Rodríguez, CEO de Biofabri, empresa de biotecnología gallega, la única que fabrica vacunas en España; César de la Fuente, catedrático en Pennsylvania reconocido como mejor investigador joven de Estados Unidos; Alfredo Corell, profesor de Inmunología de Universidad de Valladolid; y Carmen Álvarez-Domínguez, investigadora en Inmunoterapia Universidad Internacional de La Rioja e inmunóloga expusieron su visión acerca de las vacunas y el futuro post-pandemia.
El profesor Corell manifestó que «las autoridades se han empeñado en poner fechas que luego hay que corregir porque pasan cosas como el desabastecimiento». No obstante, apuntó que para finales de año la situación puede ser mejor: «Espero que a finales del 2021 veremos la vida de otra manera. El virus ha llegado para quedarse y tenemos que convivir con él, manteniendo todas las medidas de protección». Para llegar a la inmunidad de rebaño, es necesario alcanzar el 70% de la población inmunizada, bien a través de la infección, o de la vacunación. Pero esta barrera del 70% también puede sufrir variaciones, explicó Corell, en función de la duración de la inmunidad, la efectividad de las vacunas o de si estas cubren el 100% de las variantes del virus. Si no, el porcentaje debería subir para lograr la inmunidad de grupo.
En esta línea, Esteban Rodríguez señaló que «tan importante como el porcentaje de vacunación es el hecho de que se ha iniciado por la población más sensible». Por ello, consideró que «aunque no se alcance el 70%, si se ha cubierto a los mayores de 60, la situación va a cambiar totalmente» ya que se reducirá drásticamente el impacto en la población que hasta ahora más ha padecido la mortalidad del covid-19.
La buena noticia, señaló la inmunóloga Carmen Álvarez-Domínguez, es que «la eficacia de las vacunas ha sido desbordantemente buena» y que «los efectos secundarios no solo son bajísimos, sino que casi no hay». Álvarez-Domínguez manifestó que «lo negativo es la velocidad de vacunación tan a cuenta gotas» que se está produciendo.
Además, el Foro ADEA dejó patente que hay importantes apuestas de futuro, desde España y en otros países.
En Certest Biotec, además de iniciar el proceso de creación de vacunas que anunció la compañía con la visita del ministro de Ciencia, Pedro Duque, están trabajando en test para analizar la efectividad de la inmunización. Nelson Fernandes, su director general, indicó que trabajan en «otras formas de diagnóstico porque a partir del momento en que vacunamos a la población, tenemos que saber cuál es la respuesta inmune de los vacunados». Así, están elaborando un test «para cuantificar estos anticuerpos para saber la efectividad de la vacuna». Recordó que en la planta de San Mateo de Gállego producen 200.000 PCR al día, y 6 millones de test de antígenos al mes.
En las próximas semanas, entrará en fase clínica la vacuna que está elaborando Biofabri, que será la primera española.
Y César de la Fuente, desde Estados Unidos, está trabajando en la creación de test rápidos y baratos para lograr cribados masivos de alta frecuencia. Un sistema que detecta el virus en 4 minutos y que cuesta tan solo 5 dólares. «El objetivo es crear test que todo el mundo pueda usar, no solo las personas con disponibilidad económica», señaló De la Fuente. «Lo que identificamos en el prototipo es la unión entre un virus y un agente receptor, por lo que se puede extrapolar a otras enfermedades infecciosas», explicó.