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20 noviembre, 2020En el caso de la covid-19, apuntan en un informe, la nutrición equilibrada contribuiría a reducir la infección y la progresión de la enfermedad y a mejorar la recuperación de la misma.
Los estudios sobre nutrición podrían ser de gran ayuda frente a la covid-19, ya que no solo servirían para prevenir esta pandemia (y otras futuras), sino que además contribuirían a conseguir una mejor recuperación de los afectados, advierte el último informe del Grupo de Trabajo Multidisciplinar (GTM).
Este grupo de expertos, encargado de asesorar al Ministerio de Ciencia en materias científicas relacionadas con la covid-19, está integrado por 16 investigadores de diferentes áreas de la ciencia y de la tecnología, entre ellos (como presidente) el catedrático y nutricionista José María Ordovás, director del Laboratorio de Nutrición y Genómica de la Universidad de Tufts de Boston.
Entre los científicos que asesoran al Ministerio en este grupo está el virólogo Mariano Esteban, responsable del grupo de vacunas del Centro Nacional de Biotecnología (CNB) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), varios catedráticos de Economía, expertos en biodiversidad, en inteligencia artificial, matemáticos o especialistas en bioética y derecho.
Desde que comenzó la crisis GTM ha elaborado y entregado al Ministerio una decena de informes en los que ha recopilado gran parte de la literatura científica que se ha generado durante este tiempo y en los que ha plasmado numerosas recomendaciones.
El último de estos informes, recientemente remitido al Ministerio, sostiene que la investigación en nutrición puede "contribuir enormemente en la campaña frente a la covid-19".
En el caso de la covid-19, apunta el informe, la nutrición equilibrada contribuiría a reducir la infección y la progresión de la enfermedad y a mejorar la recuperación de la enfermedad y, por eso, "es fundamental que la comunidad científica tenga en cuenta y comunique apropiadamente el papel crucial de la nutrición para mantener la salud y reducir el riesgo de enfermedades".
El informe destaca el papel de la nutrición en las infecciones virales y recuerda que décadas de investigación han demostrado que las vitaminas liposolubles A, D, E y algunos minerales específicos, como el zinc, el cobre o el magnesio, desempeñan un papel importante en la fisiología del sistema inmunológico.
Desafortunadamente, cuando una persona se encuentra afectada gravemente por la covid-19, los beneficios de las intervenciones basadas en la nutrición "pueden hacer poco" pero seguir una correcta nutrición "pueden ayudar a mejorar las respuestas inmunitarias y ayudar a los procesos inflamatorios", afirman los expertos.
Así, siguiendo las recomendaciones de la Academia de Nutrición y Dietética, el informe recuerda que hay que mantenerse hidratado, tomar al menos cinco raciones de frutas y hortalizas diarias, consumir legumbres y productos integrales, lácteos bajos en grasa, consumo moderado de alimentos de origen animal, evitar los precocinados y tomar frutos secos, semillas y aceite de oliva, unas recomendaciones basadas en la tradicional dieta mediterránea.
Las recomendaciones de la Academia, sin embargo, no incluyen el uso de suplementos y probióticos que, recuerdan "ni previenen ni tratan la infección" por covid-19.
Además, el GTM insta a incorporar al campo de la nutrición los nuevos avances en los análisis de los datos (big data), la señalización celular y la nutrimetabolómica y recomiendan varias líneas de investigación en este sentido para que la nutrición "se reposicione para lo que queda de pandemia actual y las próximas por venir".
Entre otras recomendaciones, el informe propone investigar cómo los cambios sociales, de comportamiento y económicos relacionados con la covid-19 han afectado y afectarán a la nutrición de los españoles y su relación con múltiples aspectos de la salud presente y futura, así como la relación entre desigualdades y el impacto de la enfermedad debido al coste y accesibilidad a dieta sanas.
También recomienda poner en marcha estudios dedicados a la investigación de la inmunonutrición que tengan en cuenta el papel de los macronutrientes, micronutrientes y compuestos bioactivos en la modulación del sistema inmunológico, tanto en entornos clínicos, como sobre la población general.