La ola de la variante ómicron de coronavirus ha multiplicado los contagios en el último mes en Aragón, una situación que se ha reflejado también entre las embarazadas que han dado a luz. Los hospitales aragoneses han atendido más partos covid que en cualquier otro momento de la pandemia. Incluso el primer bebé de Aragón de este año nació de un parto covid, tras enterarse la madre en el mismo hospital de que era positiva.
En el Hospital Miguel Servet de Zaragoza hay unos 300 o 310 partos al mes y en enero 43 fueron de embarazadas que habían dado positivo en covid, según los datos recogidos por el hospital. "Si los comparamos con las cifras de la pandemia desde marzo de 2020, un mes casi se ha multiplicado por tres lo que habíamos tenido hasta ahora", explica Sergio Castán, jefe de Obstetricia del hospital zaragozano.
Test de antígenos y PCR
En muchos casos la madre acude sin saber que es positiva, ya que no presenta síntomas. "Muchas se han enterado cuando las hemos cribado ya que la mayor parte, el 75%, son asintomáticas", detalla el especialista. La jefa de Paritorio del mismo hospital, la doctora Belén Rodríguez, explica que desde que ha habido un aumento de casos "como el resultado de una PCR se demora hacemos también un test de antígenos". De esta forma, desde el ingreso se separa a las embarazadas con covid de las no contagiadas. "Hay dos circuitos para minimizar el riesgo de contagio en el ámbito hospitalario de las que son negativas", detalla.
Advierte de que el embarazo es un "terreno abonado" para la infección covid porque se tiene menos capacidad respiratoria ya que "el diafragma está elevado porque el útero es más grande". Además, se incrementa el riesgo tromboembólico, que ya aumenta normalmente durante el embarazo. De ahí que recomiende la vacunación en cualquier momento de la gestación, incluida la tercera dosis o de refuerzo. Al inicio de la inoculación de las vacunas se esperó a que hubiera estudios entre el colectivo de embarazadas y se empezaba aconsejándola a partir de unas semanas, pero después se generalizó. Algunas madres ante la duda decidieron esperar y otras optaron por vacunarse. Rodríguez, miembro también de la asociación de ginecología y obstetricia de Aragón (AGOA), reconoce que algunas embarazadas todavía tienen "miedo", pese a que las recomendaciones a favor de la vacunación ya son claras.
En cuanto a los bebés, "ningún feto se ha contagiado dentro del útero", afirma Castán, pese a que la madre haya dado positivo. Se han producido contagios "después, cuando ha estado en su casa, por transmisión aérea". Recuerda que "los anticuerpos de la vacunación también se traspasan al feto". Su colega coincide en que "no ha salido ninguna PCR de recién nacido positiva".
En este último mes han tenido algún caso grave como el de una paciente que terminó ingresada en la uci, a la que tuvieron que hacer una cesárea de urgencia con un prematuro extremo.
En el caso del Hospital Clínico Lozano Blesa, en diciembre hubo 153 partos, 13 de ellos con madres positivas. Sin embargo, el incremento en enero ha supuesto que se alcancen 35 partos de madres positivas de los 101 atendidos. El aumento medio se situaría en torno al 20% o el 30%. Desde el departamento de Sanidad de Gobierno de Aragón apuntan que analizando los datos por meses, el crecimiento en enero ha seguido "el mismo esquema que la incidencia general, que ha sido muy alta desde finales de año".
En el Hospital de Barbastro, una semana antes de terminar enero había habido 39 partos, de los que 10 habían sido de madres contagiadas de covid. En Huesca capital, desde el 1 de enero, en torno al 20% de los partos fueron de madres positivas.
Protocolo especial
En los casos en los que una embarazada da positivo en covid, se pone en marcha un protocolo especial, que adapta cada centro. Es común a todos contar con doble circuito para que no coincidan madres positivas con las que no están contagiadas y aumentar la ventilación en la habitación. El personal sanitario que atiende a las embarazadas positivas, como con el resto de pacientes covid, debe hacerlo con los equipos de protección individual (EPI).
Fuente: Heraldo de Aragón