Uno de los estudios más concluyentes se llevó a cabo en la Universidad de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica. En él se compararon las pruebas de autodiagnóstico de 382 pacientes ya infectados con Covid-19. En aquellos con variante delta, las muestras de saliva detectaron el SARS-CoV-2 en el 71% de las veces, mientras que las nasales lo hicieron el 100%. Por el contrario, con pacientes infectados por ómicron, las muestras de saliva detectaron el virus el 100% de las veces.
Por sus características, la última variante de la Covid-19 sería, así, mayormente detectable en las pruebas antígenas realizadas vía oral. "La colonización en la mucosa oral es mayor en esta variante, es decir, hay más carga viral en la zona de la garganta que en otras zonas", explica el farmacéutico Pablo García.
Este malagueño, que trabaja en la industria farmacéutica, asegura que estos test cuentan con una fiabilidad y una sensibilidad muy alta. El funcionamiento es prácticamente idéntico al antígenos convencional. Ambas pruebas incluyen la tira donde aparecerá el resultado y una solución con un tampón donde se colocará la muestra. Además, los de saliva incluirán un contenedor donde depositar la muestra, en lugar del famoso hisopo.
Este profesional indica, no obstante, que ambas pruebas cuentan con un alto grado de fiabilidad, siempre y cuando se realicen adecuadamente. "Las dos opciones siguen siendo fiables pero sí es verdad que hay un mayor porcentaje de eficacia mediante la mucosa oral".
García advierte, también, sobre los mitos que se están extendiendo en torno a esta prueba diagnóstica: "Todos los vídeos que se están viendo ahora en los que se vierte zumo de naranja o agua a la tira, eso ocurre porque estas son muy sensibles a las variaciones del PH, es normal que dé un resultado erróneo". Por todo ello, este experto insiste en una correcta realización de cualquier tipo de prueba diagnóstica.
Los test de saliva llevan ya tiempo a disposición de los ciudadanos en todas las farmacias. Hasta la fecha, su uso estaba más limitado a la realización de pruebas a niños pequeños, puesto que resulta más cómodo y las pruebas de mucosa nasal eran más eficaces en la detección de otro tipo de variantes.
Ahora, la venta de estas pruebas se está extendiendo debido al alto grado de fiabilidad que prometen. "La compra de antígenos se disparó a raíz de las navidades pero es verdad que los test de saliva se vendían pero no al mismo nivel. Ahora es cuando estamos observando que la venta se está incrementando", asegura García.