Solo en el hospital Clínico de Zaragoza se llegan a colocar entre 800 y 900 prótesis de rodilla y cadera cada año. Una cifra que, según algunos estudios, aumenta hasta las más de 70.000 si se tiene en cuenta la actividad de todos los centros sanitarios españoles. Ante el volumen de intervenciones de este tipo, traumatólogos de todo el país reclamaron ayer en Zaragoza la creación de un registro nacional que permita chequear el tipo, la marca, el comportamiento y la supervivencia de todos los componentes protésicos que se usan en España.
Aunque cada centro sanitario maneja sus datos y algunas comunidades cuentan con estadísticas propias, los especialistas creen necesario que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios impulse una base de datos general para mejorar el control y la calidad de todas las prótesis que se utilizan. Solo de cadera hay comercializados más de 50 modelos. En el desarrollo de este proyecto, colaboraría la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología (Secot), que precisamente celebró ayer su 56 congreso en la capital aragonesa -hacía 25 años que no se organizaba en la ciudad-
En esta cita científica, que se prolongará hasta mañana en el Palacio de Congresos, hay inscritas unas 2.400 personas, entre médicos, representantes de la industria y asociaciones de pacientes. En las sesiones, teóricas y talleres prácticos, se debatirá sobre el presente y el futuro de esta especialidad, que "se ha ido, poco a poco, adaptando a las necesidades que le ha ido requiriendo la sociedad", aseguró el presidente de la 56 edición del congreso, Jorge Albareda. Actualmente, las intervenciones más demandadas son las artroscopias de rodilla y hombro, las cirugías de mano y pie y, especialmente, las operaciones para colocar prótesis de rodilla y cadera en los ancianos.