Era una de las principales reivindicaciones de las personas diabéticas y en pocos meses pueden conseguirla. El Salud comprará de manera centralizada por más de cuatro millones de euros sistemas para monitorizar la glucosa para unos 2.200 pacientes con diabetes mellitus tipo 1. Estos sistemas permiten una lectura más exacta y continúa de los niveles de glucosa y evitan los pinchazos en el dedo. En concreto, actualmente, solo lo disponen unos 412 usuarios, la mayoría menores.
Hasta finales de 2018, estos aparatos solo estaban indicados para pacientes entre 4 y 17 años que requerían múltiples dosis de insulina (o bomba de insulina) y más de seis controles de glucemia al día. Pero a partir de esa fecha, se han ampliado las prescripciones para beneficiar a gran parte de los pacientes mayores de 18 años con diabetes tipo 1. En concreto, según explican desde el Departamento de Sanidad, podrán contar con este sistema aquellos que precisen al menos seis punciones digitales al día para la auto monitorización de la glucosa en sangre.
Entre quienes cumplan estas condiciones, se establecerá un orden de prioridad de acceso. Primero se atenderá a los pacientes con discapacidad visual o limitaciones funcionales graves y después, a aquellos que sufran hipoglucemias de repetición. El objetivo es que los aparatos se empiecen a distribuir este año y se continúe el que viene.
El jefe de servicio de Endocrinología del hospital Miguel Servet de Zaragoza, Javier Acha, destaca los beneficios de estos sistemas, que están compuestos por un sensor con un filamento subcutáneo (del tamaño de un botón que se coloca en el brazo) y de un receptor (que incluso puede ser un móvil). “Mientras los pinchazos solo nos ofrecen una foto fija, ahora estos sistemas de monitorización nos ofrecen una información continua. Los pacientes pueden incluso pasarse por la consulta y podemos descargarnos un gráfico con más información”, asegura el especialista.