Tengo antecedentes familiares por obesidad. Mi madre acabó en silla de ruedas por sobrepeso y tenía claro que no quería que me ocurriera los mismo. Con 40 años y una estatura media llegué a pesar 102 kilos. Tras hacer todo tipo de dietas y seguir un tratamiento con un endocrino decidí dar el paso y someterme a una reducción gástrica". Esta es la historia de Pilar -nombre ficticio-, que bien podría ser la de cualquiera de las decenas de personas que se han sometido en los últimos meses a una cirugía por obesidad, incrementadas con respecto a 2019 en un 30%.
"No es que operemos más, es que cuando comenzó la pandemia estas intervenciones dejaron de hacerse. Ahora estamos a niveles anteriores al coronavirus, pero es cierto que el confinamiento, el sedentarismo y los malos hábitos alimenticios han ido en aumento desde marzo de 2019", apunta el doctor Jorge Solano, jefe de Servicio de la Unidad de Cirugía Laparoscópica Avanzada del Hospital Quirónsalud Zaragoza.
"Las cifras siguen, incluso, incrementándose dos años después del inicio de la pandemia"
Un antes y un después -el confinamiento- que según un estudio de la Asociación Española de Obesidad supuso que un 44% de los españoles aumentaran de peso. "Estas cifras siguen, incluso, incrementándose dos años después del inicio de la pandemia", explica Beatriz Lardiés, endocrino del Hospital Obispo Polanco de Teruel y miembro de la Sociedad Aragonesa de Endocrinología sobre Obesidad.
Sobrepeso, obesidad y obesidad mórbida
"Cuando una persona engorda, sin llegar a niveles de obesidad, tiene que consultar con un especialista para lograr perder los kilos de más, con dietas y tratamientos adecuados a cada paciente. La situación actual, con el sedentarismo asociado a la pandemia y el teletrabajo, sumada a que durante los tres meses de confinamiento cocinamos platos más elaborados y comimos más, han supuesto un aumento de peso en una parte importante de la población y eso se nota en las consultas", asegura Ana Illundain, endocrino en la Clínica HC Miraflores de Zaragoza.
"Sin olvidar la ansiedad que genera una situación, la de la covid, que no sabemos cuándo acabará. Al final, la comida es placentera y si no se siguen unos hábitos saludables ese sobrepeso puede convertirse en un problema", dice la doctora.
Es lo que le ocurrió a Pilar, quien reconoce que le gusta "tanto comer como poco hacer ejercicio", dos cuestiones que, finalmente le llevaron a tener un sobrepeso que ya no le hacían sentirse "bien" tras la pandemia. "Tenía claro que quería cambiar mi vida y ganar en salud", cuenta la aragonesa, que se operó en agosto de 2021. "He perdido 25 kilos y ahora tengo más ganas de cuidarme que nunca. Puedo salir a cenar por ahí sin coger los kilos que antes lograba perder en dos semanas. Me siento feliz y sobre todo sé que hice bien por mi futuro y mi bienestar", cuenta Pilar.
Fuente: Heraldo de Aragón