Un equipo de 11 estudiantes de Biotecnología y Física de la Universidad de Zaragoza ha obtenido la medalla de oro en una de las categorías de la mayor competición de Biología sintética a nivel internacional –iGEM- (International Genetically Engineered Machine), con más de 300 equipos participantes.
En concreto, el equipo aragonés ha logrado este fin de semana la medalla de oro, por su trabajo Reconby, para producir en el laboratorio los anticuerpos que se dan de forma natural en los seres vivos para el tratamiento de enfermedades pero sin necesidad de recurrir a animales de experimentación.
En esta edición, y debido a la pandemia por covid-19, la final, que habitualmente se celebra en Boston, se ha distribuido entre varias sedes, una de ellas la Facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza que, a lo largo del fin de semana, ha acogido las presentaciones de los representantes del resto de ciudades españolas, así como de equipos de Grecia, Dinamarca y Taiwán.
La medalla de oro
Tras un intenso fin de semana lleno de charlas y actividades, el domingo llegó el momento de conocer los resultados en la gran final. “Afortunadamente, el nuestro fue uno de los equipos galardonados con una medalla de oro, lo que demuestra que el esfuerzo de estos últimos 9 meses no ha sido en vano”, comenta el equipo ganador. “Queremos agradecer todo el apoyo proporcionado a nuestros patrocinadores, en especial a la Universidad de Zaragoza, a Certest y a Operon, ya que sin su colaboración todo esto habría sido inviable”, señalan.
El primer equipo de la Universidad de Zaragoza
En este certamen, surgido en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, los estudiantes forman equipos multidisciplinares en los que deben diseñar, construir, probar y medir sus propios circuitos genéticos. Cada año más de 6.000 estudiantes y 300 universidades de todo el mundo participan en la competición iGEM. Este año, por primera vez, la Universidad de Zaragoza decidió participar en esta competición, seleccionando a once estudiantes entre numerosas solicitudes.
Numerosas aplicaciones potenciales
Tras nueve meses, el equipo desarrolló el proyecto Reconby, que se centra en la creación invitro de anticuerpos, pasando por un proceso llamado recombinación, sin recurrir a la experimentación animal (algo prácticamente inviable hasta ahora). Estos anticuerpos tienen numerosas aplicaciones potenciales, como el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas y autoinmunes, su utilización como terapia antitumoral, la creación de kits de diagnóstico o la detección de contaminantes, entre las más destacadas.
Este proyecto, aparte de ser una gran oportunidad para los estudiantes involucrados, supone un gran impulso para las empresas biotecnológicas de Aragón, introduciéndolas en el panorama internacional. Además, contribuye a mejorar la cultura científica de la ciudad y la comunidad autónoma, así como a concienciar de la importancia de la investigación y la innovación para resolver los desafíos actuales a los que se enfrenta nuestra sociedad.