La investigadora sudafricana Michel Tameris busca desde 2003 una vacuna que ayude a erradicar la tuberculosis. En este tiempo ha visto cómo se frustraban las expectativas de antídotos impulsados por prestigiosas universidades como la de Oxford. En esa carrera se encuentra, en posición destacada, la candidata española, MTBVAC, que diseñó hace ya dos décadas en la Universidad de Zaragoza el grupo que dirige Carlos Martín. Se ha demostrado su seguridad y su inmunogeneidad. Falta saber su eficacia, pero de momento muestra las propiedades de las vacunas que funcionan, como la de la malaria o la polio, según Tameris.
Este martes visitó la capital aragonesa y conoció el modesto laboratorio en el que nació la vacuna conocida como MTBVAC, un proceso "fantástico", en palabras de la investigadora.
-¿Por qué es tan necesaria una nueva vacuna contra la tuberculosis?
-Porque solo existe la BCG, que nació hace un siglo y es la que se utiliza en todo el mundo pero, pese a ello, cada año hay 10 millones de nuevos casos de tuberculosis y causa 1,6 millones de muertes. Por lo tanto, protege contra las formas graves en los niños pero no contra las respiratorias. Hace falta una vacuna que proteja de todas las formas respiratorias.
-¿Cómo empezó su implicación en la búsqueda de una vacuna contra esta enfermedad?
-Trabajo desde 2003 para SATVI, de la Universidad de Ciudad del Cabo, en la búsqueda de una vacuna contra la tuberculosis en Sudáfrica. En este tiempo hemos realizado 25 ensayos clínicos con 9 vacunas diferentes, incluida la española MTBVAC. He estado implicada en todas las ensayadas en Worcester, cerca de Ciudad del Cabo.
-¿Y todas esas vacunas han quedado desechadas o hay otras que compiten con la diseñada en la Universidad de Zaragoza?
-Con algunas ya no se está trabajando ya, y otras están muy activas. En estos momentos se están realizando ensayos con 4, entre ellas MTBVAC.