Dos estudios, uno llevado a cabo por el grupo de medicina de precisión en enfermedades respiratorias PRES del IIS Aragón y otro en el que ha participado, arrojan nuevas evidencias de la relevancia del tratamiento de la apnea del sueño y su asociación con enfermedad cardiovascular.
“Effect of positive pressure ventilation and bariatric surgery on extracellular vesicle microRNAs in patients with severe obesity and obstructive sleep apnea”
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/36284205/
Este estudio, llevado a cabo por el grupo de medicina de precisión en enfermedades respiratorias (Precision Medicine in Respiratory Diseases, PRES) del IIS Aragón, se llevó a cabo de manera coordinada entre el Hospital Royo Villanova (Reclutamiento y manejo de los pacientes) y la Unidad de Investigación Traslacional del Hospital Miguel Servet (Análisis Moleculares). La apnea obstructiva del sueño (AOS) es una patología que se caracteriza por una interrupción total o parcial del flujo de aire durante el sueño, lo que supone en los pacientes un aumento de los microdespertares nocturnos, un peor descanso y un incremento de la somnolencia. Además, el paro intermitente del flujo de aire conlleva la exposición de los pacientes a hipoxia intermitente, la cual perpetuada en el tiempo puede tener consecuencias de salud. La AOS se encuentra asociada a la obesidad, especialmente en grados 2 y 3. Los microRNA son moléculas que regulan nuestros genes y cuya alteración se ha asociado a enfermedades. Los microRNAs pueden distribuirse por nuestro organismo libres o dentro de unos pequeños contenedores, definidos como vesículas extracelulares, lo que los protege y hace que sean más específicos sobre su lugar de actuación. Nuestro objetivo en este estudio fue determinar si había diferencias a nivel de microRNAs contenidos en vesículas extracelulares entre pacientes con obesidad con y sin AOS y evaluar los cambios en estos marcadores tras la cirugía bariátrica y el tratamiento con CPAP (presión continua de aire durante el sueño) de los pacientes con AOS. Nuestro trabajo mostró que los pacientes con obesidad y AOS tenían alterados algunos microRNAs como miR-126 y miR-320, los cuales se asocian con un mayor riesgo cardiovascular. De manera relevante, estos microRNAs volvían a niveles normales tras el tratamiento con CPAP, pero no se corregían como consecuencia de la reducción de peso por cirugía bariátrica. Estos hallazgos ponen en relevancia la necesidad de hacer un cribado de AOS más exhaustivo en los pacientes con obesidad debido al aumento de la prevalencia en este perfil de paciente y a la presencia de marcadores asociados a riesgo cardiovascular que son reversibles con un correcto tratamiento de la AOS.
“Inflammasome activation mediated by oxidized LDL in patients with sleep apnea and early subclinical atherosclerosis”
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/36517180/
El grupo de investigación PRES ha participado también en este trabajo liderado por el grupo de enfermedades respiratorias del Hospital de La Paz (Madrid) y que ha sido publicado en la prestigiosa revista European Respiratory Journal. Este artículo se ha realizado en el marco del proyecto EPIOSA, el cual evalúa la asociación de la AOS con las enfermedades cardiovasculares y está financiado por el Instituto de Investigación Carlos III. Esta investigación estudió marcadores de inflamación de pacientes con AOS con y sin presencia de aterosclerosis subclínica. La ateroesclerosis subclínica es un estadio temprano de la patología en la cual el paciente todavía no ha mostrado ningún efecto ante la presencia de placa de ateroma. Los resultaros mostraron una nueva ruta inflamatoria que podría ser crítica para la asociación entre la AOS y el riesgo cardiovascular. Esta ruta esta mediada por el inflamasoma NLPR3 (un conjunto de proteínas que participan en una respuesta inflamatoria), la hipoxia intermitente y la presencia de lipoproteínas de baja densidad (LDL) oxidadas. Estos hallazgos permiten además conocer una posible ruta para la relación que existe entre dislipemia e inflamación sistémica en el desarrollo de ateroesclerosis.