Artrosis: la enfermedad sin cura que merma las articulaciones de 500 millones de personas
12 septiembre, 2022Una travesía entre montañas para visibilizar el trastorno obsesivo-compulsivo
12 septiembre, 2022Andrés Cervantes, que preside en congreso de ocología de París, cree que es más importante ofrecer expectativas de curación completa.
En 2030 se podrá padecer cáncer y tener una buena expectativa de curación con una caída de la mortalidad del 30%, señala a Efe el presidente electo de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO por sus siglas en inglés), Andrés Cervantes, que sitúa este panorama esperanzador solo en los países de la UE.
Cervantes, que es jefe de oncología del hospital clínico universitario de Valencia y que participa como presidente electo en el congreso de oncólogos que desde este viernes hasta el día 13 reúne en París a 25.000 profesionales, subraya que más importante que reducir la incidencia del cáncer, que crece por el envejecimiento de la población, es ofrecer expectativas de curación completa porque el cáncer, dice, "ya no es lo que era hace 20 años".
Cervantes afirma que de esta expectativa de curación se beneficiarán los tumores con mayor incidencia como el cáncer de pulmón, el de mama, el digestivo, el ginecológico o el de próstata y, por ende, el aumento de la supervivencia tendrá más efecto en la población global que si se trata de tumores con menor prevalencia.
Y la solución que propone este oncólogo y que se debatirá estos días en congreso con sus colegas europeos es avanzar en el diagnóstico temprano para que el cáncer se pueda tratar en una fase temprana con acciones curativas menos agresivas.
Test de sangre universales para detectar el cáncer
Cervantes explica que una de las condiciones que ha permitido avanzar en la supervivencia de pacientes con cáncer es el diagnóstico precoz y subraya que antes de las pruebas de imagen estarían estos test de sangre, que pueden detectar con alta fiabilidad trastornos moleculares que indican la presencia del tumor, y pueden ayudar a iniciar un tratamiento antes de que la enfermedad dé algún tipo de manifestación clínica.
De esta forma se puede anticipar el tratamiento uno o dos años pero más importante que el tiempo, este oncólogo subraya la importancia de permitir una acción curativa no agresiva.
Y explica que esta curación no agresiva es la que evita cirugías que requieren amputaciones de miembros o de órganos o tipos de radioterapia. "Lo que pretendemos -dice- no es sólo que el cáncer se cure si no que se cure de forma que no suponga una merma en la calidad de vida del paciente".
Cambio climático y cáncer de pulmón en no fumadores
Otro aspecto novedoso a debatir en el congreso será la vinculación del cambio climático y las partículas tóxicas del aire en el cáncer de pulmón entre la población no fumadora.
Cervantes explica que en el congreso dará a conocer una guía de cómo abordar en el futuro esta exposición a productos tóxicos que no pueden ser eliminados y que tienen una incidencia clara en el aumento del cáncer de pulmón.
Y es que el congreso quiere presentar avances para cambiar la práctica clínica habitual y, según este experto, los abordajes mas efectivos están en la terapia celular y en la inmunoterapia.
Explica que las terapias celulares personalizadas son muy eficaces en neoplasias de la sangre, leucemias y linfomas pero se ven también resultados muy llamativos en tumores sólidos, en distintos tipos de cáncer de pulmón, del aparato digestivo y sarcomas.
Cervantes comenta que en los pacientes que reciben inmunoterapia la curva de supervivencia mejora claramente, situación que también se comienza a observar en aquellos con enfermedad avanzada que tendían a cero y ahora tienen proporciones de supervivencia del 20 al 30 %.
Y con este escenario óptimo para la investigación, Cervantes considera que este año el mensaje a trasladar desde ESMO es que pese a la pandemia, en esta edición se presentarán avances importantes que van a suponer un cambio en la práctica clínica de muchísimos tipos de cáncer y va a suponer un paso significativo en la mejora de la calidad de vida del paciente oncológico.
Fuente: Heraldo de Aragón