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Pablo Herrero Gallego se incorporó a la Universidad de Zaragoza en septiembre de 2020 y, en enero del año siguiente, inició su actividad investigadora en el IIS Aragón. Creó el grupo iHealthy, centrado en fisioterapia invasiva y tecnología aplicada a la fisioterapia. “Gracias al gran apoyo de las personas que trabajan en el IIS Aragón hemos conseguido desarrollar una actividad de investigación muy relevante, aspecto que no era fácil ya que al cambiarme de Universidad tuve que crear un equipo desde cero prácticamente y eso siempre es complicado. Sobre todo, para conseguir proyectos financiados”, explica Herrero.
El Doctor de Medicina de la Educación Física y el Deporte destaca que la investigación le parece creativa y permite desarrollar muchas ideas que sin ella no verían la luz. También resalta que “es un campo que te permite salir de tu zona de confort y rodearte de personas de campos muy alejados pero con inquietudes similares”. Su motivación le lleva a colaborar con otros investigadores y apoyar a nuevos profesionales, devolviendo así la ayuda que él mismo recibió en sus inicios.
¿Qué líneas de investigación se trabajan en su grupo?
Actualmente existen tres principales líneas de investigación. Por un lado, la de Fisioterapia invasiva que tiene como objetivo el análisis de la efectividad clínica y el coste-efectividad de diferentes técnicas de fisioterapia invasiva como la punción seca, la electrólisis o la neuromodulación percutánea en el tratamiento del dolor musculoesquelético y otras alteraciones del sistema nervioso central. Por otro lado, la de Fisioterapia personalizada que busca implementar nuevas tecnologías para mejorar la práctica clínica y la calidad de vida de los pacientes mediante diagnósticos, evaluaciones y tratamientos. Y en tercer lugar la de telerehabilitación y salud digital que tiene como objetivo, complementando a la rehabilitación presencial, mejorar la accesibilidad de la población al tratamiento rehabilitador que necesiten y de esta forma dar solución sobre todo a poblaciones con limitaciones de movilidad, que viven en áreas rurales o que precisan de tratamientos de larga duración.
Además de estas líneas consolidadas que cuentan con diferentes proyectos financiados, se han iniciado otras, todavía emergentes como es el caso de la línea “Visión y Movimiento”.
¿Cuál es el principal desafío al que se enfrenta actualmente su grupo de investigación?
El principal desafío es conseguir financiación para que investigadores jóvenes puedan unirse al equipo investigador y desarrollar una carrera investigadora, así como que investigaciones de interés puedan desarrollarse debido a la falta de recursos.
¿Algún proyecto en marcha que quiera destacar?
El proyecto más destacado es Stroke-POC, un estudio europeo liderado por el IIS en colaboración con la Universidad de Amberes y la Universidad McGill. Se centra en comparar la punción seca con la toxina botulínica para tratar la espasticidad y mejorar la marcha en pacientes con ictus, incorporando tecnología avanzada para medir resultados y analizar el coste-efectividad. Este proyecto a su vez ha supuesto un gran reto al tratarse de un estudio que ha tenido que gestionarse como un ensayo clínico con medicamento, algo que al ser internacional ha supuesto un gran esfuerzo por las diferentes regulaciones que rigen en los países que participan.
Además de la realización de proyectos de tele-rehabilitación en pacientes con COVID-19, logrando resultados positivos y generando nuevas iniciativas de investigación, pese a la falta de financiación.
¿Qué perfiles forman tu equipo de investigación?
Principalmente somos fisioterapeutas (con perfil clínico y otros con perfil más docente e investigador), pero hay otros perfiles como el de médico, terapeuta ocupacional, óptico-optometrista y farmacéutico para el análisis de coste-efectividad de los tratamientos, así como ingenieros de datos.
¿Por qué las empresas tendrían que apostar por la investigación, y en concreto, por vuestro grupo?
Actualmente hemos desarrollado diferentes productos y servicios relacionados con la fisioterapia que se encuentran en el mercado, y seguimos trabajando con esas empresas en nuevos proyectos o la mejora de los existentes. Trabajamos a largo plazo con las empresas y creemos que podemos aportarles ideas desde la fisioterapia que puedan trasladar al mercado. También apoyamos a las empresas en la preparación de proyectos para solicitar financiación, que por lo general es algo muy valorado por estas, y cuyo trabajo conjunto se nota mucho en el éxito a la hora de conseguir esta financiación.
¿Consejos para alguien que esté empezando en el ámbito de la investigación sanitaria?
Yo le daría dos consejos. Por un lado, que si es lo que les gusta, que perseveren, porque es un camino largo y duro, pero muy gratificante. Tanto por los retos personales a los que te enfrentas y lo que aprendes con ellos, como por todo lo que puedes ayudar a otras personas y a la sociedad en general con tu trabajo. Por otro lado, les diría que busquen un grupo que sea afín a lo que quieren investigar o que tenga un cierto encaje. Es más importante encajar al 100% con sus investigadores, su forma de hacer las cosas, y estar alineado con los objetivos y modo de actuar del grupo. Mi recomendación sería que prueben a dedicar un tiempo a colaborar con un grupo, así podrán experimentar si encajan bien, si les gusta y les motiva. Es una decisión importante y nada mejor que vivirlo en primera persona para darse cuenta si es como se lo imaginaban.