"La primera dosis no me hizo ningún tipo de reacción. Con la segunda tuve dolor de brazo. Pero la tercera me dejó fatal, con escalofríos y un atontamiento que no había tenido antes". Así explica Laura Olmedo Gil, de 42 años, su sensación tras ponerse la dosis de refuerzo de la vacuna contra la covid. Esta zaragozana asegura que además ya iba "avisada". "A mi madre le pasó lo mismo. Es cierto que no son síntomas importantes y que pasan en un día, pero parecen estar más generalizados o al menos es lo que le está ocurriendo a la gente que me rodea", apunta Olmedo.
Situación similar por la que pasaron, hace tan solo tres días, Alberto Peña y su pareja Estefanía Murillo, de 44 y 41 años respectivamente. "Nos pusieron la tercera dosis a los dos con un día de diferencia. Esa misma madrugada me desperté con escalofríos por la noche y alguna décima de fiebre", apunta Peña. Un agotamiento generalizado, "como nunca" es lo que sintió Estefanía Murillo, tan solo unas horas después". "Ella ya lo pasó regular con la segunda dosis, pero no era mi caso", añade Alberto.
Otro testimonio, en la misma línea, es el de Juan Carlos Rodríguez, de 45 años. Vacunado con sendas dosis de Pfizer, recuerda que con la segunda tuvo una "sensación de atontamiento y dolor de cabeza que no fue más allá". "Con la de refuerzo fue como si hubiera corrido una maratón. No tuve fiebre, pero el cansancio general me duró cerca de dos días", asegura el zaragozano.
En todo caso, ¿a qué se debe que haya mayor reacción general al inocular la tercera dosis? El epidemiólogo aragonés Nacho de Blas lo explica: "En Zaragoza capital se administra Moderna. Es una vacuna más reactogénica y con mayor respuesta inmune que la de Pfizer o AstraZeneca, las cuales fueron inoculadas en su momento a un parte de la población general que ahora se inocula la tercera dosis con Moderna". "De hecho, cuanto más joven es quien se vacuna, más se nota, puesto que todavía hay anticuerpos en su organismo", explica el experto. "Es la reacción normal del sistema inmune, que está ya estimulado", apunta De Blas.
Opinión compartida por el presidente el presidente de la Sociedad Aragonesa de Medicina de Familia y Comunitaria, Luis Miguel García. "Hay muchos factores que pueden influir para que esa tercera dosis haga reacción, entre ellos, antecedentes inmunitarios, o que la persona afectada haya tenido contacto con el virus sin saberlo o, simplemente, que haya una mayor reacción de anticuerpos a esa vacuna", apunta García. No obstante, los expertos recuerdan que los síntomas duran entre 24 y 48 horas y se pueden suavizar con ayuda de paracetamol o ibuprofeno.
Fuente: Heraldo de Aragón