La pandemia de la covid-19 vive en las últimas semanas una preocupante actualización en todo el mundo, España incluida; esta situación no solo se basa en el aumento de contagios tras las fiestas navideñas y el jaque a los servicios de urgencia de los hospitales, sino que además hay que tener en cuenta la aparición de nuevas cepas del virus SARS-CoV-2 desde Gran Bretaña (conocida hace ya varias semanas), Sudáfrica y la Amazonia brasileña (de aparición más reciente), que ya registran casos en nuestro país. Al parecer, además, la tasa de contagio derivada de estas cepas es mayor que la ya conocida.
Copias del virus con matices
Es un hecho que la replicación de los virus es un proceso de copiado casi perfecto, pero no genera individuos idénticos, sino mutados, con la secuencia genética alterada. Más que fotocopias son como las copias manuales de grandes pintores, con leves variaciones sobre el original; en este caso y en vez de levantar admiración entre los amantes del arte, esas diferencias generan enorme preocupación en todo el mundo, estando además en el inicio del proceso de vacunación. Explica la Organización Mundial de la Salud (OMS) que las nuevas versiones de los virus tienen la capacidad de adaptarse a los nuevos entornos y hacerse más resistentes a la pelea del propio cuerpo o a los posibles remedios en materia de vacuna o medicación. Hay una evolución vírica; los más fuertes sobreviven más o mejor, e incluso hay cambios en la transmisión y la gravedad generada en los cuerpos invadidos.
La OMS explica, no obstante, que las mutaciones del SARS-CoV-2 (el que provoca la covid-19) son lentas; se hecho, posee un mecanismo interno de corrección de errores que actúa durante la replicación, y la ralentiza. Las mutaciones son normales en todos los virus, pero en este caso la preocupación es lógica. De todos modos, la mejor manera de limitar o suprimir la transmisión de la enfermedad es protegerse y proteger a los demás, manteniendo el uso de mascarillas, la distancia social y la higiene extrema en cualquier lugar público y, dado por hecho que la mayoría de las personas y sus convivientes no están aislados, también en casa.
Seguimiento de las mutaciones desde la OMS
Varios grupos de investigadores han secuenciado el SARS-CoV-2 y han compartido las secuencias en bases de datos públicas. Gracias a esta colaboración mundial, los científicos pueden hacer mejor seguimiento del virus y las modificaciones que sufre. Se sabe que el SARS-CoV-2 se transmite principalmente entre personas, aunque también ha habido contagios entre humanos y animales, con especial incidencia en los visones. Además, la OMS colabora en este terreno con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y la Organización Mundial de Sanidad Animal.