La pandemia provocada por la Covid-19 ha revelado la importancia de la investigación biomédica en el mundo y de contar con sistemas de salud sólidos y suficientemente dotados de recursos. El trabajo incansable de los profesionales en hospitales y centros sanitarios y de los investigadores en todo el mundo ha logrado comenzar a frenar la grave crisis de salud pública global, y también la económica y social que ha provocado la primera.
España era ya antes de la pandemia un país de referencia mundial en la investigación de medicamentos, gracias al trabajo colaborativo que desde hace años desempeñan administraciones sanitarias, hospitales, investigadores, pacientes e industria sanitaria y biofarmacéutica, y que permite que nuestro país participe en los ensayos clínicos internacionales más punteros, que benefician sobre todo a los pacientes.
Esta realidad le ha permitido ser el primer país de Europa y cuarto del mundo en número de ensayos contra el coronavirus, y puede mostrar el camino para que España dé un paso adelante en materia de investigación biomédica. De hecho, existe amplio margen para fortalecer y potenciar esta investigación básica y clínica, que cada vez es más internacional, abierta y cooperativa y que se liga estrechamente a la calidad de todo sistema sanitario moderno y, por tanto, a las políticas de cuidado de la salud y al bienestar económico y social. Así se ha puesto de manifiesto en la inauguración de la XIV Conferencia Anual de las Plataformas Tecnológicas de Investigación Biomédica, que se celebra hasta mañana, por vía telemática, bajo el título Investigación biomédica: oportunidad para el país tras la pandemia de Covid.
Según ha subrayado el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque -que ha presidido el acto-, “el último año de pandemia nos ha mostrado el poder de la ciencia biomédica con mayor claridad que nunca. La cooperación internacional y la colaboración entre el ámbito público y el privado han permitido desarrollar un gran número de vacunas en tiempo récord. Algunas tecnologías, como la del ARN mensajero, han pasado de ser una promesa a convertirse en una solución para un problema de salud global, que cambiará la forma de luchar contra las enfermedades víricas y otras enfermedades para siempre”.
Duque ha precisado que las soluciones que puede aportar la ciencia solo serán posibles “si se ha trabajado mucho con antelación”, y ha señalado a los fondos para desarrollar el Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia “para impulsar el cambio que necesita nuestro país”.
“Esta oportunidad que se nos presenta para cambiar el panorama de la ciencia y la innovación en España, y con él el de la investigación biomédica, se refleja en el último presupuesto aprobado. Con un incremento del 60% respecto a 2020, es el mayor de la historia de nuestro país y la prueba fehaciente del compromiso de este Gobierno con la transformación”, ha informado el ministro, quien ha recordado que el Pacto por la Ciencia incluye el compromiso de alcanzar el 2% del PIB en inversión en I+D para 2024 y un 3% en 2030.
El director general de Farmaindustria, Humberto Arnés, ha puesto el énfasis en la necesidad que tiene España de incrementar las colaboraciones público-privadas entre diferentes stakeholders “para poner en marcha futuras iniciativas que nos ayuden a reforzar el liderazgo español con estrategias que permitan una mayor y mejor investigación biomédica, en un contexto amplio que aglutine al medicamento, tecnologías sanitarias y demás sectores. Estamos convencidos de que, junto con la transición ecológica y la digitalización, la investigación biomédica va a marcar el desarrollo de las sociedades modernas”.
“La innovación es siempre la piedra angular para afrontar cualquier proceso de transformación, por ello, a través de la Plataforma Española de Innovación en Tecnología Sanitaria, Fenin lleva décadas trabajando en dinamizar la I+D+i, potenciar el papel de los hubs de investigación y favorecer el emprendimiento. Pero para apostar decididamente por la I+D+i, es preciso una financiación suficiente y sostenida en el tiempo que en los próximos años sitúe a nuestro país en el grupo de cabeza de los países europeos que más recursos destinan a la innovación. Para ello, es fundamental aprovechar la oportunidad sin precedentes que nos brinda el marco de financiación de los Fondos Europeos NextGen. Por eso, estamos impulsando un plan de dimensión país que aporta soluciones eficaces, eficientes y sobre todo realistas para transformar y digitalizar nuestro Sistema Nacional de Salud”, ha afirmado la secretaria general de Fenin, Margarita Alfonsel.
En la misma línea se ha pronunciado el director del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC), Josep Samitier, quien también ha participado en la inauguración de la Conferencia: “La pandemia de Covid-19 ha demostrado la importancia de la nanomedicina para la sociedad y la economía, contribuyendo al diagnóstico y a las terapias, pero, sobre todo, al desarrollo de vacunas. Desde Nanomed Spain, consideramos el apoyo a la investigación y la colaboración público-privada, un factor clave para situar a España en una posición relevante en innovación biomédica, garantizar una atención sanitaria de calidad y contribuir a la recuperación del país”.
El compromiso de las industrias sanitarias es máximo con la recuperación del país y con el fomento de la investigación. Como ha destacado el director general de Asebio, Ion Arocena, “España tiene el gran reto de convertir su conocimiento científico en soluciones concretas que den respuesta a los retos a los que se enfrenta nuestro sistema de salud público. Por eso, es el momento de poner a la industria de la biotecnología en el corazón de la estrategia de recuperación”.