Con el objetivo de que un paciente con alteraciones en el sistema nervioso central y el aparato locomotor vuelva a lograr el desarrollo de patrones motores, el método Vojta se eleva como una terapia destacada en distintas especialidades como pediatría, neurología o traumatología. Este método, impulsado por el doctor checo Václav Vojta, basa su ciencia en reacciones motores repetidas; es decir, patrones de locomoción refleja en diferentes partes del cuerpo, mayormente el tronco y las extremidades.
La terapia se realiza a través de la presión selectiva de zonas determinadas estando el paciente en posición decúbito prono (tumbado sobre el abdomen), supino (tumbado de espaldas) o lateral (recostado de lado). Con esta activación, realizada por un terapeuta, tanto en niños como en adultos, provoca dos movimientos de manera automática:
Esta locomoción refleja activa de modo coordinado toda la musculatura esquelética. A través de esta el método Vojta pretende abrir acceso a tres fases clave del desplazamiento humano: el control de la postura a la hora de realizar un movimiento, el enderezamiento en contra de la gravedad y el movimiento propositivo de prensión y del paso de las extremidades. Estas es la terna de grandes objetivos de la popular terapia.
La terapia Vojta está implementada en numerosos hospitales públicos y privados y centros especializados, formando parte de la amplia mayoría del plan de estudios del grado de fisioterapia en las universidades españolas. Es aplicable tanto edad infantil como en adultos, aunque también puede servir para activar la motricidad en lactantes. Un estado de activación que el bebé suele expresar a través del llanto. Con el paso del tiempo, una vez pasado el proceso de adaptación, el lactante se acostumbra a la activación y cesa su expresión en forma de lloro.