¿Qué es la viruela de los monos? El virus de la viruela de los monos pertenece al género Orthopoxvirus, cuyo miembro más famoso es la viruela (Variola virus), que se declaró como erradicada en 1980. Desde entonces se ha convertido en el representante más importante de este tipo de virus.
¿Cómo se transmite? La viruela de los monos tiene un nombre algo engañoso, ya que en realidad suele transmitirse por mamíferos pequeños como roedores (aunque también por simios). El nombre es debido a que se detectó por primera vez en macacos de laboratorio en 1958. El contagio requiere del contacto directo con la sangre, fluidos o lesiones de los animales.
La transmisión entre humanos es limitada y requiere contacto cercano, ya sea con secreciones respiratorias o lesiones cutáneas, un objeto contaminado o un contacto cara a cara prolongado que permita la infección a partir de partículas respiratorias. La cadena de transmisión más larga documentada es de seis personas.
¿De dónde viene? Es una enfermedad cada vez más frecuente en África Occidental y Central. Desde su descubrimiento en 1970, se ha detectado en 11 países africanos. Como suele suceder en el continente, se desconoce la verdadera carga que supone la viruela de los monos. La República Democrática del Congo, por ejemplo, reportó 704 casos en los dos primeros meses de 2022, de los que 37 fallecieron. Desde enero de 2020, el país africano ha reportado más de 10.000 infecciones y 342 muertes. Un estudio de 2010 mostró un aumento de casos en este país tras el cese de las campañas de vacunación contra la viruela.
¿Por qué este aumento de casos dentro y fuera de África? Estudios como el publicado en ‘Nature Medicine’ en 2005 sugieren que las personas vacunadas contra la viruela cuentan con cierta inmunidad cruzada contra el virus de la viruela de los monos. La viruela se declaró erradicada en 1980 y las vacunaciones ya se habían ido frenando en la década anterior: esto implica que cada vez un porcentaje mayor de la población no cuenta con protección frente a este virus ni, por extensión, contra la viruela de los monos.
¿Es peligrosa? Existen dos cepas: la de África Occidental y la de Congo. La primera es la que se ha detectado en los casos británicos, el primero de los cuales había viajado a Nigeria. Es la versión menos letal, con una mortalidad de en torno al 1 %. La cepa de Congo tiene una mortalidad de hasta el 10 % y probablemente se transmite mejor. La letalidad por caso ha variado entre el 0 y el 11 % en la población general, pero es mayor en niños pequeños y se cree que la población más joven, no vacunada contra la viruela, puede ser más susceptible. Estas cifras provienen de países en vías de desarrollo con sistemas sanitarios con recursos limitados, por lo que no necesariamente son extrapolables a otras partes del mundo.
¿Qué síntomas tiene? Los síntomas en seres humanos son similares a los de la viruela, pero más leves. La incubación suele ser de entre 6 y 13 días. En la primera fase hay fiebre, dolores de cabeza, de espalda y musculares, inflamación de los nódulos linfáticos, escalofríos y cansancio. Esta dura entre 0 y 5 días. Entre 1 y 3 días tras la aparición de fiebre, empiezan los picores (normalmente, primero en la cara) que evolucionan hasta las lesiones típicas en la piel. La enfermedad dura entre dos y cuatro semanas. El Ministerio de Sanidad informa de que la mayoría de las personas se recuperan en varias semanas, aunque en algunos casos puede producirse una enfermedad grave.
¿Hay tratamiento o vacuna? No existe actualmente tratamiento específico para la viruela de mono, pero sí herramientas para controlar los brotes. La vacuna de la viruela se considera efectiva para prevenir la infección o hacerla más leve, pero estas vacunas ya no se encuentran en circulación. Una versión más nueva contra la viruela y la viruela de los monos se aprobó en 2019, pero todavía no está disponible para el público general. Según el Ministerio de Sanidad, el tratamiento es sintomático y de apoyo, incluida la prevención y el tratamiento de infecciones bacterianas secundarias.
¿Hay que preocuparse por el brote actual? A diferencia de brotes anteriores, con unos pocos casos asociados a viajes o a exposiciones puntuales (como sucedió con los perros de las praderas), en este caso las autoridades sanitarias temen que exista transmisión comunitaria con infecciones sin detectar, tanto en Reino Unido como en otros países.