El incremento de la mortalidad y, por supuesto, la generosidad de los aragoneses, se han traducido en un aumento de las donaciones de órganos durante los meses de julio y agosto. Si normalmente otros años los hospitales Miguel Servet y Clínico de Zaragoza registraban una docena de donaciones, este verano se ha llegado a 18, nueve en cada centro sanitario.
Estos gestos altruistas han permitido llevar a cabo tres trasplantes cardiacos, 15 renales, cinco hepáticos y derivar órganos a otros centros hospitalarios del país. A estas donaciones hay que sumar las extracciones de córneas y huesos que también se hacen en la Comunidad.
El incremento de la actividad ha reducido la lista de espera significativamente. En estos momentos solo hay dos pacientes aguardando un corazón y cinco, un hígado. "Hace tres años, había más de 20 pacientes pendientes de un hígado. Ahora, lo normal son 8 o 10, pero tras este verano se ha conseguido dejar en dos", destaca el coordinador de trasplantes del hospital Miguel Servet, Agustín Nebra.
Las donaciones han implicado a su vez un enorme esfuerzo por los profesionales de los centros sanitarios de la Comunidad aragonesa. Hay que tener en cuenta que este nivel de actividad se ha concentrado en un periodo en el que la plantilla está "mermada por las vacaciones de verano". No obstante, según han subrayado los coordinadores de trasplantes, el personal del Miguel Servet y el Clínico ha respondido de una manera ejemplar al esfuerzo que ha supuesto para todos este extra de trabajo. Por ejemplo, los tres trasplantes de corazón registrados este verano se concentraron en el mes de agosto. Mientras, del 14 al 18 de agosto, en pleno puente, hubo tres donaciones.
Los coordinadores de trasplantes de los hospitales, que trabajan en garantizar la actividad y que nada falle en el proceso, han recordado que este récord estival ha sido posible gracias a la generosidad que han demostrado los aragoneses en unas "circunstancias vitales y emocionales duras" ante la muerte de un ser querido. Una generosidad que llevan manifestando ya años. En el 2018, el 94% de las familias aragonesas a las que se les solicitó la donación de órganos dieron su consentimiento, un porcentaje superior a la media nacional cuyo porcentaje se sitúa en el 85%.
Si las donaciones continúan a este ritmo hasta final de año, podrían superarse las cifras de 2018. El año pasado, se hicieron en la Comunidad aragonesa 99 trasplantes gracias a la donación de 48 personas, según datos facilitados por Sanidad a principios de año. Además, se cedieron 46 órganos a otros hospitales de España.