El jefe de la Unidad de Neonatología del Hospital Miguel Servet promueve a nivel nacional el reconocimiento de esta especialidad pediátrica con un título oficial y una formación reglada que garantice el servicio.
—¿Cuándo se considera que un neonato o recién nacido es prematuro?
—Cuando nace por debajo de las 37 semanas de la gestación. La normal son las 40 semanas.
—La sensación es que hay una mayor tasa de prematuros. ¿Es así?
—En los últimos 10-15 años sí ha habido un aumento proporcional del número de prematuros más extremos, con un peso menor de 1.500 gramos. Pero también ha disminuido bastante la natalidad. De manera que aunque la proporción sea mayor a la de hace años, en números absolutos no se ha notado.
—¿Puede dar algún porcentaje?
—En el Miguel Servet, por debajo de los 1.500 gramos nacen en torno a un 2 o 3%. Los prematuros, en su conjunto y en la población general española oscilan en torno al 8%, mientras que en este hospital, al ser de referencia regional y haber más gestaciones de alto riesgo, se sitúa alrededor del 10%.
—Están salvando a bebés que hace años era impensable que sobrevivieran.
—Las tasas de supervivencia de los prematuros con un peso menor a 1.500 gramos se han disparado, y eso condiciona que sean necesarios muchos más recursos, tanto en la fase aguda inicial como cuando salen de alta. A partir de la 23 o 24 semanas de gestación, un recién nacido puede tener viabilidad.
—Los hijos de Casado y Pablo Iglesias dieron visibilidad al problema.
—Exacto. Estamos viendo que es necesario replantear la necesidad de recursos derivados de la mayor supervivencia.
—¿Es cierto que no hay una titulación o formación como tal en Neonatología?
—España puede presumir de que con el MIR tiene el mejor sistema de formación de especialistas de Europa. Pero es necesario dar un paso más. Por ejemplo, en Neonatología el pediatra requiere de una formación adicional que adquiere a posteriori, al igual que los cardiólogos de Hemodinámica o los radiólogos intervencionistas. Y eso es un hándicap.
—¿Qué opina la Administración?
—En 1995, la Comisión Nacional de las Especialidades reconoció que la Neonatología requería de una formación adicional a la de pediatría. En el 2002, la ley de ordenación de las profesiones sanitarias fijó las áreas de capacitación específica, como la nuestra. En el 2014, el Gobierno aprobó un decreto para su desarrollo. Yo mismo formé parte del primer comité que trabajó para crear la subespecialidad, pero el Supremo anuló la ley y hay que volver a empezar.
—Ante esta situación, Aragón ha creado un perfil profesional pionero, ¿no?
—El Salud ha establecido unos criterios para definir cuándo una persona está capacitada para entrar a trabajar en una unidad avanzada de Neonatología como la del Miguel Servet.
—La Sociedad Española de Neonatología renueva presidencia en octubre y es el único aragonés en una candidatura.
—En la de Sánchez Luna. Queremos promover la capacitación específica para ejercer. No vale con solo ser pediatra.