La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) estima que el año pasado se dejaron de diagnosticar uno de cada cinco casos de cáncer en España debido a la saturación sanitaria producida por la covid. Todo ello representa "un impacto negativo en la supervivencia y paliación", en palabras del presidente de la organización, Álvaro Rodríguez-Lescure. Con motivo de la presentación del informe 'Las cifras del cáncer en España 2021', el presidente de la sociedad científica sostuvo que los datos de dicho descenso obedecen a los meses de la primera ola del coronavirus. Como nada hace pensar que la situación se haya revertido y los centros sanitarios siguen sufriendo la presión asistencial del SARS-Cov-2, Rodríguez-Lescure adujo que los infradiagnósticos se siguen produciendo.
Para el dirigente de la SEOM, si la incidencia del cáncer en España se eleva a 276.000 nuevos casos al año, y la tendencia en la caída de diagnóstico se cifra en un 21%, se puede decir que el número de personas que no han sido diagnosticadas oscila en torno a las 60.000 personas. A Rodríguez-Lescure le preocupa que con los retrasos que se están sufriendo haya un aumento de casos de cáncer en estadios avanzados. "La covid se comporta como un agujero negro que absorbe los recursos humanos, terapéuticos, diagnósticos y técnicos; por todo ello, la actividad diagnóstica del cáncer, en cuestión de biopsias, radiologías, colonoscopias y citologías, entre otras, se ha visto disminuida", alegó.
Los oncólogos están persuadidos de que el estrés del sistema, sobre todo en atención primaria, provoca que exista un muro entre los pacientes y la sanidad. Pese a las dificultades para obtener cita, la SEOM dice que no hay que darse por vencido y exigir la atención a que se tiene derecho. "Que no sea el miedo, al menos, lo que te paralice, ya que se han establecido circuitos en todos los ámbitos. Hay que tener paciencia e insistencia, no podemos decir otra cosa", remachó el presidente de la SEOM.
En 2021 habrá 276.239 nuevos casos (158.867 nuevos en hombres y 117.372 en mujeres). Una de las principales razones de este continuado incremento de la incidencia en mujeres, como ya se vio reflejado en el informe de 2019, es la subida del número de casos de cáncer de pulmón, motivada por la extensión del hábito tabáquico. No por casualidad el cáncer de pulmón es el tercer tumor con mayor afectación de mujeres, después del de mama y colorrectal.
A la vista de esta situación, lo previsible es que otros cánceres relacionados con el consumo de tabaco, como el de vejiga urinaria y cavidad oral y faringe, experimenten un ascenso. Estos datos no difieren de los que se registran en países de nuestro entorno, si bien en Europa las estimaciones indican que la mortalidad femenina por cáncer de pulmón en mujeres es superior a la de cáncer de mama desde 2016. Por eso la UE se plantea en un plan estratégico que en 20 años haya una Europa sin tabaco.