Una elevación de las transaminasas tras la vacunación de la covid-19 puede indicar el debut o la reagudización de una hepatitis autoinmune, según un estudio multicéntrico nacional que fue presentado en el 47º Congreso de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH). Detrás del mismo se encuenta la doctora Magdalena Salcedo, jefa de Sección de Hepatología y Trasplante Hepático en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, quien llama a la "calma" tras la inquietud que ha originado esta investigación clínica en algunos sectores de la población.
"Se han puesto millones de vacunas en España, y esto son casos puntuales de personas que han consultado por distintos motivos con el sistema sanitario", puntualiza esta doctora, miembro del grupo COLHAI (Registro de las Enfermedades Colestásicas y Autoinmunes de la Asociación Española para el Estudio del Hígado, AEEH) e investigadora principal de este proyecto que incluye a 25 pacientes de 9 hospitales académicos españoles, entre los que por el momento no figura ningún aragonés. "Los datos son preliminares y es una comunicación que hicimos para un Congreso, lo tenemos que publicar y estamos recabando algún dato más del resto de España, pero no tenemos los resultados definitivos. Hasta el momento son 25 casos procedentes de nueve hospitales, y probablemente haya alguno más que tenemos que revisar", explica en alusión a la Comunidad.
Este estudio multicéntrico, cuya "casuística sigue abierta" y se siguen analizando muestras, establece la posible relación causal entre fármacos y alteraciones de las transaminasas, al encontrar los investigadores una asociación entre la vacuna de la covid y la alteración hepática en más de la mitad de los pacientes observados (13 de 25).
- Las transaminasas son enzimas que cumplen una importante función metabólica. Si sus niveles se elevan en sangre más de lo normal puede indicar algún problema de salud, sobre todo enfermedades del hígado. En el trabajo referido, la relación observada es muy minoritaria. Se han puesto millones de vacunas en España, y son casos puntuales de pacientes que han consultado por distintos motivos con su médico o servicios de Urgencias. Alguno se pondría con ictericia, otros tuvieron náuseas o vómitos, y al hacer la análitica vimos alteraciones de las transaminasas. Siempre que ves eso hay que descartar muchas cosas, que en estos casos se descartaron. Se hizo biopsia hepática en la mayoría de ellos y hubo datos compatibles con la hepatitis autoinmune. La causalidad en este caso la estableces al descartar el resto de motivos y establecer una relación temporal con la administración de la vacuna.
- Insiste en que no debe ser alarmante, aunque el estudio sigue abierto.
- Así es, hablamos de una relación muy minoritaria. Está descrito en otras vacunas que cualquier reacción inmune a estos fármacos puede desencadenar algo así. Pero entre millones de casos que se han administrado, esta es una situación que no debe ser nada alarmante ni generar otro tipo de actitudes. Únicamente alertar a los médicos para que pregunten cuando detecten a un paciente con transaminasas altas.
- La media de aparición en estos casos fue de 19 días. ¿Hay pacientes que sean más susceptibles a sufrir esta reacción?
- Sí, se observa un predominio de mujeres y en nuestro estudio, en concreto, había 9 pacientes que tenían un proceso inmune de base. Los resultados de este trabajo son coincidentes con los de otro estudio de carácter internacional que acaba de ser publicado en la revista 'Hepatology', y que se ha realizado en 18 países con la misma forma de trabajar que hemos seguido nosotros en España. El trabajo referido es coincidente en cuanto al perfil de edad, y de las manifestaciones clínicas que ha habido.
La media de aparición de nuestros casos era 19 días, y en este otro estudio fueron 14. La muestra poblacional era similar y respecto a la edad variaba un poquito: en el nuestro pasaba más en mujeres en edad media (en torno a cincuenta y pico años), y en el otro trabajo referido se situaba en torno a los 60.
- ¿Qué síntomas se observaron en los pacientes afectados?
- Los síntomas son los que produce cualquier hepatitis: desde síntomas muy leves de náuseas, cansancio o vómitos… hasta coloración amarilla, que responde a un síndrome ictérico en las formas más graves.
- ¿Qué tratamiento se aplica en estos casos?
- En todas las enfermedades que son de origen autoinmune se tiende a dar antiinflamatorios, que son los corticosteroides. Al ver por la biopsia y en los análisis que era compatible con un cuadro de este tipo se pone este medicamento. Los corticoides se ponen como un tratamiento de choque, y luego lo retiras. En la serie española lo prescribimos en un 80% de los casos.
- ¿Deberían seguir las personas con enfermedades autoinmunes o quienes vayan a vacunarse alguna recomendación especial?
- No. El mensaje de este estudio va únicamente dirigido a los profesionales sanitarios, que si ven una transaminasa alta, aparte de investigar lo habitual, deben pensar que puede haber el antecedente de una vacunación, en este caso de la covid, que es de lo que estamos hablando en el estudio. Pero el mensaje que mandamos a la población es absolutamente tranquilizador: no hay que hacerles nada especial a las personas que se van a vacunar, ni un seguimiento ni un análisis previo.
En el caso de personas con enfermedades autoinmunes, algunos de los inmunosupresores pueden facilitar el desarrollo de covid grave, por eso es tan importante que estos pacientes se vacunen. En cualquier caso, deben ser los profesionales los que evalúen cada circunstancia, porque en esa "quiniela" o batería de síntomas y patologías que tienes que chequear, tendrían que mirar si se ha administrado una vacuna de covid unos días antes. Esto entra dentro de las cuestiones que ya atendemos con las vacunas. La incidencia detectada no es excesiva ni ha de ser motivo de alarma en ningún caso, ni invalida las políticas de vacunación.
- Usted misma lanza un alegato en favor de las vacunas.
- Son temas muy sensibles, pero el beneficio de las vacunas es incuestionable ahora mismo en España. Estamos en una situación de muchísima más tranquilidad comparando con lo que está pasando en China, que ha usado vacunas menos eficaces o no las ha puesto a toda la población, y ahora hay personas que tienen cuadros graves. Aquí en España, en la última ola de ómicron hemos visto que las personas no vacunadas tenían más riesgo de ingresar en uvi y de padecer neumonía. Por eso es muy importante dar información que sea lo más rigurosa posible, y el rigor está en que se han detectado 25 casos, que es una casuística minoritaria. Lo que se sabe por el momento es que eso existe, pero igual que se pueden producir otras reacciones.
- ¿Por ejemplo?
- Esto es algo que de alguna manera se ha notificado en otro tipo de vacunas, reacciones inmunes, y en la covid-19, en concreto, se ha detectado a nivel de otros órganos. Cuando tú pones un antígeno, un estímulo, desencadenas una serie de reacciones. Y en determinadas personas susceptibles puede haber unas proteínas, unos antígenos, con los cuales también esos anticuerpos reaccionen. Es lo que se conoce como fenómenos de mimetismo molecular. Pero es una cuestión muy anecdótica que vamos observando. De hecho, tenemos el registro abierto, y en las sociedades científicas una de nuestras filosofías o la razón de ser es avanzar en el conocimiento científico, que avanza en parte gracias a esas puestas en común. Tú ves un caso y preguntas si en otros servicios han visto otro parecido, y así es como se ha generado esta inquietud. No es una cosa que hayamos visto solo en España, estamos analizándolo para publicarlo con el dato global, que son 80 y tantos casos a nivel mundial.
- Usted y su grupo compaginan la investigación con la práctica clínica. ¿Qué evolución está teniendo ómicron y cómo ve la situación del coronavirus en España?
- Hacemos investigación clínica, pero el grueso es la actividad asistencial. Lo que está habiendo ahora, o lo que veo aquí en Madrid, es que hay muchos cuadros respiratorios leves… Desde hace dos o tres semanas, quizás ahora esté bajando un poco, lo que no está habiendo es más ingresos en la uci ni en sala. Esto significa probablemente que hemos llegado ya a una fase con el virus que tenemos ahora de gripalización. Probablemente haya sucesivas olas y ojalá que el virus sea menos agresivo. Por su parte, las vacunas tendrán que ir adaptándose a cómo el virus va cambiando.