"Tengo clavadas en el alma las sonrisas de los niños que lo han pasado mal con la quimio; el día que los ves sonreír, te sientes más que satisfecho con tu profesión". Lo dice emocionado el doctor Francisco Reinoso-Barbero, anestesiólogo y jefe de la Unidad del Dolor del Hospital Infantil La Paz, de Madrid, que últimamente ha visto muchas de esas sonrisas... ¡gracias a los videojuegos!
Reinoso ha encabezado un pionero estudio científico que revela que el uso de las 'maquinitas' favorece la curación de los niños enfermos de cáncer y alivia su dolor. Lo han comprobado él y su equipo entre sus pequeños y bravos pacientes oncológicos de La Paz con la colaboración de la Fundación Juegaterapia que, bajo su lema, "La quimio jugando se pasa volando", lleva años instalando videoconsolas en las habitaciones de oncología pediátrica de hospitales de toda España. Esta es la primera vez que se mide el efecto beneficioso de la utilización de los videojuegos en el manejo del dolor agudo.
Ya estaba demostrada la mejoría en los pacientes pediátricos desde el punto de vista psicológico, ya que reduce la ansiedad y favorece la relajación mental. Pero ahora se ha visto que el empleo moderado de videoconsolas (dos horas y media al día) reduce el dolor de los niños, las dosis de morfina requeridas y eleva el nivel de activación del sistema parasimpático, un indicador de las óptimas condiciones fisiológicas del paciente.
El estudio acaba de ser publicado en la revista 'Journal of Medical Internet Reseach' y va acompañado de un documental que recoge los testimonios reales de niños como Estephany, Dani, Mario, Carlos, Marcos... que explican lo que supuso para ellos el cáncer y cómo los videojuegos les ayudaron a superarlo.
El trabajo se estrenó este lunes en Amazon Prime Video y Filmin. Al doctor Reinoso se le ocurrió poner en marcha el estudio tras comprobar que los niños que llegaban al hospital con sus videojuegos desarrollaban menos sensación de dolor y evolucionaban mejor durante los tratamientos. "A pesar de lo penoso de la quimioterapia y de sus efectos secundarios, estaban más contentos", dice.