En concreto, el investigador principal de este trabajo, Luis A. Moreno, ha obtenido un accésit en la Estrategia Naos para realizar esta investigación sobre los riesgos de presentar obesidad en niños y niñas de tres a seis años.
El estudio, que se basa en una muestra de 200 niños elegidos a través de la colaboración con centros de salud, se encuentra en fase de reclutamiento de la población que es objeto de estudio y se prolongará durante diez años.
En este sentido, el comisionado del Gobierno de Aragón para la Infancia, Florencio García Madrigal se ha reunido con el investigador galardonado, Luis A.Moreno, Catedrático de la Universidad de Zaragoza. En su encuentro han tratado los hábitos de alimentación en la infancia, la relación de la propia alimentación con la obesidad, las situaciones de vulnerabilidad y pobreza en las familias y su vínculo con la nutrición, así como el establecimiento de estrategias alimentarias.
Así, Florencio García Madrigal ha resaltado que "hay que facilitar la accesibilidad a una alimentación equilibrada y moderada en consumo calórico por contenido de grasas, azúcares y sal". De la misma forma, ha añadido, "tenemos que procurar estilos de vida más activos, incluyendo control de la presión publicitaria en este campo dirigida a los menores".
El comisionado ha indicado también que "se deben priorizar de estas medidas que son de salud general, que se dirigen a la infancia y adolescencia con atención muy especial en tiempos de pandemia a los más vulnerables".
"Hay que revertir unas cifras de obesidad aumentadas por el sedentarismo de la pandemia y el confinamiento que tienen también consecuencias en la salud emocional, considerando que esta época ha supuesto que en los menores el 61,6 por ciento se excede en el tiempo de uso de pantallas así como que el 60 por ciento tienen baja adherencia a la dieta sana mediterránea", ha añadido.
El comisionado del Gobierno de Aragón para la Infancia y Luis A. Moreno han estado de acuerdo en la necesidad de potenciar una estrategia alimentaria relacionada con la necesidad de una alimentación saludable y los peligros de la obesidad a las edades tempranas. En definitiva, contrarrestrar la obesidad infantil con adherencia a la dieta y estilos de vida mediterráneos.
El objetivo principal del estudio 'Melipop' es valorar, en una cohorte de niños con riesgo elevado de obesidad, una intervención durante la infancia y la adolescencia, a través de estilos de vida saludables basados en la promoción de un patrón de alimentación mediterráneo y actividad física regular, comparada con un grupo de control disminuye la incidencia de obesidad a los cinco y diez años después del inicio de la intervención.
Se trata así de disminuir la incidencia de obesidad. La población diana está constituida por niños con riesgo elevado de obesidad, definido cuando al menos la madre presenta un determinado índice de masa corporal.
El número de niños a reclutar en cada centro es el mismo en todos ellos. El ensayo tiene dos partes: por un lado, el grupo de control recibe educación general --cuidados habituales-- por los profesionales de Atención Primaria. Por otro, el grupo de intervención recibe educación detallada sobre el estilo de vida mediterráneo --dieta mediterránea y promoción de la actividad física--, mediante la aportación a las familias de aceite de oliva virgen extra, y pescado, que deberá ser consumido al menos tres veces por semana. Además, se oferta para los niños, dos sesiones semanales gratuitas, de 60 minutos de actividad física, moderada o intensa.