La Asociación Europea de Informática Gráfica, Eurographics, acaba de reconocer a Adrián Jarabo, investigador en el Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A) y profesor en el Departamento de Informática e Ingeniería de Sistemas en la EINA, con el Premio Joven Investigador Europeo en Informática Gráfica. Eurographics ya le concedió el premio a la mejor tesis doctoral en 2017.
Es el premio a una carrera. Y usted solo tiene 34 años...
Se entrega a gente que acabó la tesis hace relativo poco tiempo y que ya ha realizado trabajos de impacto en el campo. Yo la acabé en 2015, con Diego Gutiérrez como director. He tenido la suerte de que he trabajado con gente muy buena, muy lista.
A saber…
Diego Gutiérrez, compañeros en el grupo como Adolfo Muñoz, Julio Marco, Belén Masiá… También, colaboradores de fuera muy capaces, como Andreas Velten.
¡Cuánto talento cobija el pasillo del edificio Ada Byron del Centro Politécnico Superior!
En el Ada Byron, en el Torres Quevedo, en Ciencias, en Medicina… En Zaragoza hay gente verdaderamente brillante.
En el año en que la covid puso contra la pared a la humanidad, no se han detenido los científicos.
Creo que he contribuido poco en esa materia... Los informáticos hemos tenido suerte porque hemos podido seguir trabajando, pues el teletrabajo era casi parte del día a día; pero en otros campos han tenido que detener la investigación. Pese a todas esas dificultades, pese a la covid, la investigación y la ciencia no han parado. De forma bastante precaria, ha continuado.
El año 2020 significa un antes y un después. ¿La covid ha acelerado determinados procesos que ya no tendrán vuelta atrás?
Entiendo que se refiere a la educación en línea, al teletrabajo, a la telemedicina. Veremos la evolución.
Usted ha trabajado para el Departamento de Defensa de EE.UU…
Nos financiaron el proyecto. Han tratado de reunir a los mejores grupos de investigación sobre la imagen transitoria. En vez de tomar una foto habitual, que se toman unos 30 fotogramas por segundo, tomar alrededor de un billón de fotogramas por segundo.
¿Billón con ‘b’?
Eso es, un billón con ‘b’ de fotogramas por segundo. Y utilizar esta información para sacar a su vez más información de la escena, la información que se esconde en el dominio temporal del transporte de la luz cuando viaja. Porque a esa resolución temporal podemos ver la luz propagarse por el mundo. El proyecto perseguía ver más. Por ejemplo, a través de esquinas. Poder ver espacios que están ocluidos, que no están directamente en la línea de visión.
¿Cuánto ve el ojo humano?
No demasiado. Pese a lo increíblemente sofisticado que es, no es el más sofisticado de la naturaleza.
¿Hay ojos mejores?
El del águila tiene mucha más resolución, y el de la gamba mantis.
¿La gamba mantis…?
Tiene un sistema visual que es capaz de percibir distintas propiedades de la luz que nosotros no podemos ver, como el estado de polarización de la luz. Las abejas también distinguen muchos más colores que nosotros. Nosotros solo vemos fundamentalmente tres colores, el RGB clásico.
¿Cuántos fotogramas por segundo ve el ojo humano?
Entre 24 y 100 fotogramas por segundo. Por eso los vídeos están a esa resolución temporal, pues diseñamos las cosas para que las veamos nosotros. En nuestro proyecto, alcanzamos el billón de fotogramas por segundo: diez mil millones de veces más rápido.
Las cifras marean…
Son datos.
¿Además de aportar datos desveladores, qué más hace usted?
Capturar la mayor cantidad posible de información. Tratamos de ver objetos que una cámara convencional o un ojo humano no pueden ver. Eso nos ayudará a tener mejores sensores que serán cruciales en el futuro en nuestra seguridad, en nuestra vida.