La capital turolense cuenta desde este jueves con una nueva residencia de mayores con 129 plazas y otras 30 de centro de día que supondrá la creación de 25 puestos de trabajo cuando se encuentre a pleno rendimiento, algo que está previsto que ocurra en los próximos meses. El centro, en pleno barrio de San León –el segundo más poblado de la ciudad–, sustituye al antiguo geriátrico Padre Piquer, ubicado en el Ensanche y en el que ya trabajan 30 personas que ahora se trasladan a las nuevas instalaciones.
La residencia, propiedad de la Fundación Rey Ardid, ha precisado de una inversión de casi 8 millones de euros para su construcción y equipamiento y ha contado con la colaboración de Ibercaja. Abre sus puertas con 61 usuarios y prevé alcanzar una ocupación del 85% en próximas fechas.
Según explicó el presidente de la Fundación Rey Ardid, Alfonso Vicente, el centro es innovador en la atención a mayores y, especialmente, en la aplicación de tratamientos contra el alzhéimer. Dispone, en concreto, de un jardín terapéutico, único en la Comunidad Autónoma de Aragón, orientado a potenciar diferentes capacidades cognitivas, como la reminiscencia, los estímulos sensoriales, la orientación y la horticultura.
Vicente destacó que la residencia turolense aglutina todos los conocimientos que la entidad ha adquirido en su larga trayectoria en el tratamiento a mayores y evita asimismo los fallos cometidos hasta ahora. La fundación cuenta en Aragón con 16 geriátricos y nueve centros de día.