El equipo de investigadores liderado por el catedrático de Biología del Desarrollo de la UCAM y profesor del Instituto Salk de La Jolla, en California (Estados Unidos), Juan Carlos Izpisua, ha logrado un importante avance para hacer crecer las células de una especie dentro de un organismo de otra especie diferente, al demostrar una nueva integración de células humanas en embriones de otra especie animal.
Este nuevo estudio, que publica la revista 'Cell', basado en trabajos previos del equipo de investigación de Izpisua, va un paso más allá en la generación de organismos quiméricos (organismos que contienen células de dos o más especies), según informaron fuentes de la UCAM en un comunicado.
Y es que la capacidad de hacer crecer las células de una especie dentro de un organismo de otra especie diferente ofrece a los científicos una herramienta muy poderosa para la investigación y la medicina. Es un enfoque que podría mejorar la comprensión sobre las primeras etapas del desarrollo humano, la aparición y progresión de enfermedades o el envejecimiento, así como servir de plataformas innovadoras para el análisis de fármacos o abordar la necesidad imperiosa de generar órganos humanos para trasplante. Sin embargo, el desarrollo de tales capacidades sigue siendo un gran desafío.
"Estos enfoques quiméricos pueden ser realmente muy útiles para hacer avanzar la investigación biomédica no solo en las primeras, sino también las últimas etapas de la vida", dice Izpisua.
Compatibilidad
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que los 130.000 trasplantes de órganos que se realizan cada año representan solo el 10% de la necesidad existente. El equipo de Izpisua creía que el crecimiento de células humanas en embriones de cerdo, cuyo tamaño de órganos, fisiología y anatomía son similares a los de los humanos, servirían para aliviar este problema.
En 2017, publicó un artículo pionero en este campo, donde describía cómo las células humanas se integraban en embriones de cerdo en los primeros estadios del desarrollo, lo que marcaba el primer paso hacia la producción de órganos humanos trasplantables utilizando animales de gran tamaño.