¿Qué significa ganar el premio Gregorio Marañón 2020?
Es una gran satisfacción por lo que supone el reconocimiento sobre el trabajo que realizamos. Es una sensación personal, del equipo de investigación y de las instituciones, tanto el hospital (Clinic) como la universidad (Barcelona) y el centro de investigación. Además, es un ánimo para continuar.
Han seleccionado su contribución pionera sobre la neoplasias linfoides. ¿Qué supone esta aportación para los enfermos?
La neoplasia linfoide es un término que utilizamos en el sentido amplio que engloba diferentes tipos de cáncer que se originan en las células de la sangre y que defienden a nuestro organismo de agentes externos como infecciones y de otros tipos. El sistema inmune nos defiende de estos agentes externos e internos. Tenemos catalogadas 70 neoplasias muy diferentes y una de ellas es la leucemia linfática crónica.
¿Los investigadores han ganado su puesto en esta sociedad después de la pandemia?
Estoy de acuerdo. La brusquedad y brutalidad con la que hemos vivido la pandemia en esta sociedad pone en evidencia la fragilidad individual y social que tenemos frente a las enfermedades. Desgraciadamente, esta experiencia se ha vivido a lo largo de la historia. Pero hay zonas geográficas del mundo que lo viven con cotidianidad. El hecho de que la sociedad occidental la haya experimentado tiene aspectos positivos, como que nos haga reflexionar. Sobre todo, pone de manifiesto que para enfrentarnos a las enfermedades necesitamos investigaciones para ver cómo pasan y por qué. La sociedad ha tomado conciencia.
¿Desde marzo, el Gobierno invierte más en ciencia y salud?
Desde marzo ha habido una gran inversión a distintos niveles, con programas para estudiar la covid en las comunidades autónomas, en programas nacionales y en la Unión Europea. Además, ha habido respuestas sociales como mecenazgos y ayudas individuales a los hospitales o centros de investigación. Es muy saludable porque, francamente, la sociedad es generosa en muchos aspectos y es de valorar. La preocupación es que lo que se aporta para estudiar la covid se reste de lo demás. Los agentes sociales dicen que no ocurrirá, habrá que verlo.
España sufre la segunda oleada. Se cierran los bares y las uci tienen más del 50% de enfermos.
Es complejo. Ahora, en los hospitales no se ha llegado al límite que tuvimos en la pasada primavera y parece que se ha estabilizado por tomar las medidas. No se puede responder con vocerío político sino viendo los datos y mirando la evolución. Ha habido un cambio radical con los protocolos con los enfermos y se saben los tratamientos que funcionan. Al principio de la pandemia no teníamos información y entonces se basaban en ideas, pero no en realidades que ahora tenemos.
El dueño de Biontech anuncia que hasta mediados del 2021 no viviremos con la vacuna Pfizer.
Espero que la vacuna llegará en 2021, aunque todo depende de donde pongamos la meta para contar que ya la tenemos. ¿Cuándo se distribuirá libremente a la población? La respuesta no es fácil, pero es posible que esté disponible en la primera parte del año que viene. El debate es ahora a qué sector de la población hay que dársela y habrá que responder. Hay varias vacunas avanzadas y con resultados positivos. A los científicos nos gustaría ver datos para examinarlos, no solo declaraciones de las compañías, como ha hecho Pfizer.
¿Cómo debe ser la inversión en la ciencia a partir de ahora?
La financiación de la ciencia necesita un programa a medio y largo plazo para conseguir la estabilidad. En los últimos diez años ha sido un pequeño desastre, desgraciadamente. Ahora, la inversión ha sido importante en España y se está rentabilizando. Hace falta continuación.
¿Cree que podrá seguir combatiendo la covid el doctor Anthony Fauci, que usted conoce tras dirigir la tesis de su mujer en el Instituto Nacional de Cáncer de Bethesda, después de sus conflictos públicos con Donald Trump?
No tengo ninguna duda de que continuará el doctor Anthony Fauci, una persona que es muy reconocida hace mucho tiempo por sus trabajos sobre la estabilidad del VIH y con una mentalidad tan preclara, a pesar de las acusaciones que le ha dedicado el ya expresidente Donald Trump de que engañar a los norteamericanos. Este personaje nos da a entender lo que ha sido Estados Unidos porque en otro país de Europa estaría juzgado y allí continúa en primera línea con clarividencia y potencia intelectual.