La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha avisado de que el mundo se enfrenta a un brote de hepatitis "de origen desconocido" que afecta a los niños, y ha destacado las "miles de infecciones víricas agudas" de la enfermedad que se producen anualmente entre niños, adolescentes y adultos.
En este sentido, el organismo ha informado de que trabaja "codo a codo" con los científicos y los responsables políticos de los países afectados para tratar de comprender la causa de esta infección que no parece coincidir con ninguno de los cinco tipos conocidos de hepatitis: la A, la B, la C, la D y la E.
Aunque la mayoría de las hepatitis agudas causan síntomas leves e incluso no se detectan, en algunos casos pueden provocar complicaciones y llegar a convertirse en mortales. A modo de ejemplo, las complicaciones por infecciones agudas de las hepatitis A y la E causaron en 2019 unas 78.000 muertes en todo el mundo y, en paralelo, las iniciativas mundiales de combate a la enfermedad han priorizado la eliminación de las infecciones por hepatitis B, C y D.
"Cada 30 segundos, muere una persona por causas relacionadas con la hepatitis, como la insuficiencia hepática, la cirrosis y el cáncer", ha dicho Tedros, que ha recordado que cerca del 80 por ciento de las personas que viven con la enfermedad no tienen acceso a atención médica o no pueden pagar su tratamiento. Para eliminar la hepatitis en el año 2030, la agencia sanitaria de la ONU ha pedido a los países que reduzcan en un 90 por ciento las nuevas infecciones por las hepatitis B y C, disminuyan en un 65 por ciento las muertes por cirrosis y cáncer de hígado, diagnostiquen a al menos el 90 por ciento de los casos de hepatitis B y C, y traten al menos al 80 por ciento de las personas que reúnen los requisitos para ello.
"La baja cobertura de pruebas y tratamientos es la carencia más importante que hay que resolver para alcanzar los objetivos mundiales de erradicación para 2030", ha dicho la OMS, para instar a los gobiernos a que incrementen el uso de herramientas "eficaces" contra la enfermedad.
Fuente: Heraldo de Aragón