La Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA) organizó este miércoles en el hotel Hiberus de Zaragoza las jornadas Impacto de la I+D+I en la economía de Aragón: modelos innovadores de financiación. María López, CEO de BitBrain; Esther Borao, directora de Itainnova; y Óscar López, director del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón, han sido los protagonistas de la primera mesa coloquio Empresas innovadoras en Aragón.
Aunque no fuera el tema de partida inicial, la educación en las aulas se ha acabado convirtiendo en uno de los aspectos troncales de esta primera mesa debate. Todos ellos han mostrado su preocupación por el papel que desempeña la docencia, desde la educación infantil hasta la universidad, en el interés por la innovación y la tecnología. En esta línea gradual de la enseñanza, Esther Borao ha resaltado la importancia de «empezar desde abajo» y, sobre todo, de «enseñar a los alumnos las posibilidades de tecnología». Borao también ha apostado por acercar el mundo laboral a las aulas: «También es importante que conozcan la industria, y el trabajo que van a hacer en qué va repercutir en el futuro». En cuanto a la presencia de la mujer en esta industria, la CEO de BitBrain ha aclarado que «al ser algo cultural, cambiará poco a poco».
Respecto a los centros universitarios, Óscar López llevó a debate el papel de los investigadores en dichas instituciones: «Sería muy interesante promover la estancia de investigadores en empresas y, de este modo, acceder a ese I+D que hay en la universidad». Además, aclaró las competencias que se deben adquirir en las universidades: «No podemos pretender que la universidad forme a gente específica para cada una de las empresas, sino personas con capacidad y habilidad suficientes como para desarrollar habilidades específicas». López también ha incluido el emprendimiento como uno de los aspectos a mejorar en las aulas. el cual calificó como «prioritario» para «hacer esa verdadera transferencia de conocimientos y colaborar con otras empresas».
En esta misma línea, María López ha acabado definiendo la universidad como «el medio para obtener unas competencias transversales que permitan la adaptación». Con el objetivo de impulsar el emprendimiento y la innovación tecnológica, María López ha insistido en el papel fundamental que debe adoptar la educación, pero también en las casas: «Si sobreprotegemos a nuestros hijos lo que conseguimos es que no asuman riesgos ni sepan afrontar problemas ni adaptarse a los cambios lo que bajos y eso es malísimo para el emprendimiento».
Tomando como punto de partida el tema central de la I+D+I, Óscar López ha situado al sector sanitario como «uno de los que más va a cambiar en los próximos diez años» debido a la evolución «hacia una medicina mucho más orientada a los pacientes, lo que implica una mayor y mejor gestión de datos» desde el big data, por ejemplo. Por otro lado, María López no se ha atrevido a pronosticar cuál será el modelo de negocio reinante en la comunidad en la próxima década, por la «confluencia de las deep tech», entre las que se encuentran la inteligencia artificial, la neurotecnologia, la nanotecnología, la robótica avanzada o la impresión 3D. Esther Borao ha ido un paso más allá y ha reivindicado el factor humano como un aspecto imprescindible: «El reto, al final, es el talento. No es tanto la innovación porque la innovación al final se acaba, sino los innovadores, es decir, las personas que generan esa innovación».
El vicepresidente de Aragón, Arturo Aliaga, fue el primero en intervenir tras los mensajes de bienvenida de Salvador Arenere, presidente de ADEA, y Manuel García Sañudo, consejero delegado de Kaudal. Aliaga señaló que “todavía queda camino por recorrer”, en referencia a esos más de 200 millones de inversión en I+D+I que separan la partida actual en comparación al objetivo del 2% del PIB de Aragón que se marca como objetivo. Actualmente, se destinan 540 millones. El líder del PAR calificó este esfuerzo que debe realizar el ejecutivo aragonés como “una ambición necesaria para no perder competitividad como región porque hay proyectos espectaculares e innovadores en todos los campos”.
Si bien es cierto que Aragón cuenta con 1074 empresas innovadoras, el vicepresidente ha mostrado su preocupación por «la innovación oculta» y el hecho de que «no se refleje en las estadísticas». Además, también ha aprovechado la ocasión para exponer que el Gobierno de Aragón, desde este mismo año, está obligado a incluir en sus presupuestos un fondo de innovación. De los 148 millones que incluye este fondo de innovación, 43 están destinados a la universidad, 100 a la gestión que llevan a cabo el ITA, el CITA y la sanidad de Aragón e, incluso, se han incluido cuestiones de innovación e investigación en el fondo de inversiones de Teruel.
Modelos innovadores de financiación fue la segunda mesa coloquio de la mañana. Rosa Planelles (Directora del Área de Proyectos de I+D+I de Kaudal), Paloma Cabello (especialista en inversión alternativa) y Pilar Molinero (Directora gerente en el Instituto Aragonés de Fomento). Los tres han coincidido en la importancia de la financiación para terminar de impulsar proyectos relacionados con el I+D+I. Desde Fomento, tal y como ha resaltado Molinero, se trabaja «con más de mil emprendedores al año», de los cuales surgen «300 nuevas empresas».