Casi la mitad de los rebrotes que se han registrado en España desde que comenzó la desescalada se han originado en reuniones familiares o de amigos.Por esta razón, el Consejo General de Enfermería, siguiendo con la labor de difusión durante la crisis sanitaria, ha elaborado una infografía y un vídeo con todas las recomendaciones que se deben adoptar para quedar con ellos de forma segura.
Desde el Colegio Oficial de Enfermería de Zaragoza destacan que es una forma llegar a la población de un modo ameno. Este colectivo lo traslada también a través de sus redes sociales, que han incrementado las visitas durante los meses más duros de la pandemia. Desde la institución enfermera entienden que «las ganas de sociabilizar son enormes» pero no por ello hay que bajar la guardia. Para evitar estos nuevos contagios, tanto invitados como anfitriones deben estar alerta en todo momento. Aunque suene obvio, no hay que celebrar ninguna reunión si alguno de los asistentes tiene síntomas. En ese caso, deberían contactar con los teléfonos habilitados para ello e informar a las autoridades sanitarias.
Antes de la llegada, los organizadores de la reunión deben pensar cuántas personas pueden estar en la mesa manteniendo las distancias de seguridad y recordando que los no convivientes deben estar a 1’5 metros de distancia entre sí. Es mejor hacerlo al aire libre y, cuanto menos tiempo, mejor. No conviene así alargar la sobremesa. Al llegar, saludar sin abrazos ni besar y lavarse las manos con gel hidroalcohólico o agua y jabón si es posible. Los enfermeros recuerdan además que se mantenga la mascarilla siempre que sea posible, retirándosela y guardándola en un sobre de papel o bolsa de tela individual cuando se vaya a consumir alimentos. "Puede resultar incómodo, pero la evidencia científica ha demostrado que el uso de mascarilla y la distancia física son los puntos clave para prevenir el contagio», afirma el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya. A la hora de poner la mesa, será solo una persona la encargada. Y recalcan la necesidad de que los comensales no compartan comida ni cubiertos.