El polémico 'cóctel' de vacunas defendido por Sanidad no solo aumentaría -como se conocía hasta ahora- la generación de anticuerpos por parte de células inmunitarias llamadas linfocitos B, que bloquean al virus antes de que realice la infección (inmunidad humoral), sino que también aumentaría la activa de linfocitos T, otro tipo de células inmunitarias que adquieren la capacidad de destruir las células ya infectadas (inmunidad celular).
Ese estudio es en el que se basó el departamento que dirige Carolina Darias para ordenar que se sometieran a esa vacunación mixta los casi dos millones de trabajadores esenciales menores de 60 años a los que se negó el segundo pinchazo con Astrazeneca tras los dos centenares de casos de trombos entre personas de mediana edad (sobre todo mujeres menores de 48 años) inoculadas con la fórmula de la Universidad de Oxford días antes.
Las conclusiones preliminares insisten en que la inmunidad celular no sólo se potencia tras la segunda dosis de una vacuna de ARN mensajero (Pfizer o Moderna) en personas que previamente habían recibido una vacuna adenoviral (AstraZeneca), sino que, "atendiendo a los datos publicados por otras investigaciones, podría ser mayor que la que se observa en pautas de vacunación basadas en dos dosis de una misma vacuna".
Según explica Jordi Cano, investigador del Centro Nacional de Microbiología, los resultados revelan que la producción de interferón gamma (IFN-gamma, una proteína producida por los linfocitos T que ayuda a desencadenar la respuesta inmunitaria celular) es "significativamente mayor en el grupo de personas vacunadas con la segunda dosis de Pfizer en comparación con el grupo control, que sólo cuenta con la primera dosis de AstraZeneca".
Según explicó el Ministerio de Ciencia en una nota, los datos de 'CombivacS' apoyan que, mientras que la respuesta celular frente al SARS-CoV-2 no varía después de la vacunación homóloga con dos dosis de AstraZeneca, la vacunación heteróloga con una dosis de AstraZeneca y una segunda de Pfizer induce "un aumento cuatro veces superior en la producción de IFN-gamma".
Los primeros resultados de 'CombivacS' que ya apuntaban al aumento de anticuerpos no convencieron a la mayoría de los trabajadores esenciales que está optando mayoritariamente en España (por encima del 80%) por repetir AstraZeneca y evitar la mezcla que ordenó Sanidad. La decisión de desoír las instrucciones del departamento de Darias ha provocado una fuerte controversia, hasta el punto de que Sanidad ha tenido que insistir a las autonomías que la pauta es inocular como segundo pinchazo Pfizer y que optar por AstraZeneca debería ser solo un caso excepcional.