María Cerrolaza, Belén Salinas y Álvaro Tello han visto reconocidos sus trabajos sobre cáncer de pulmón, faringoamigdalitis y fibromialgia en la categoría de mejor comunicación oral
Investigar es importante, pero también lo es saber comunicar los estudios realizados. Bien lo saben María Cerrolaza, Belén Salinas y Álvaro Tello, a los que el hospital Miguel Servet de Zaragoza ha premiado en la IV Jornada de Investigación para residentes de Aragón, por su labor de portavoz en la presentación de las investigaciones de cada uno de los equipos. La primera ha ganado el Primer premio a la mejor comunicación oral en la categoría de Servicios Centrales y de la jornada por una investigación sobre el cáncer de pulmón. Salinas, en la categoría de servicios médicos por un estudio sobre la pauta antibiótica en las anginas . Y Tello, en la de servicios quirúrgicos, por cómo ayudar al diagnóstico de la fibromialgia a través de la oftalmología. Para los tres, el galardón supone «un aliciente» para continuar con los proyectos y con la investigación.
Toxicidad cardiaca en el cáncer de pulmón
Cerrolaza es residente de cuarto año de Oncología Radioterápica en hospital Miguel Servet y actualmente se encuentra cursando estudios de doctorado en París. Su investigación lleva por título Evaluación de la toxicidad cardiaca en pacientes con cáncer de pulmón localmente avanzado sometidos a radioterapia. El cáncer de pulmón es «la principal causa de muerte por cáncer el mundo y el cuarto más frecuente diagnosticado», asegura esta riojana de 29 años, que estudió en la Universidad de Zaragoza. La radioterapia es el tratamiento fundamental para combatir el tumor.
La ciencia hasta ahora describía de forma poco específica los efectos secundarios cardiacos a largo plazo, por lo que un equipo comenzó este estudio. Oncología Radioterapia al planificar el tratamiento revisa no solo la dosis recibida en el corazón como volumen conjunto, sino también en las cavidades (aurículas y ventrículos), válvulas, arterias coronarias y grandes vasos (arteria aorta, pulmonar, vena cava superior e inferior). Esto permite «conocer con gran precisión la dosis que llega a cada estructura y en un futuro poder determinar qué subestructura es más sensible o en cuál debemos ser más restrictivos en la dosis para disminuir el sufrimiento cardiaco», explica Cerrolaza. El control hecho desde enfermería por un electrocardiograma y un ecocardiograma, ha permitido «realizar un seguimiento más estrecho de los pacientes, ajustando tratamientos».
En cuanto a los resultados preliminares del estudio, asegura que «existe una tendencia a un leve empeoramiento en algunas variables que parece que puedan tener correlación con la dosis recibida en varias subestructuras cardiacas».
Pauta antibiótica en faringoamigdalitis
Belén Salinas es residente de Pediatría en el hospital Infantil, aunque el Estudio retrospectivo sobre la efectividad y seguridad de la pauta antibiótica reducida a 5-7 días en la faringoamigdalitis aguda estreptocócica en edad pediátrica se ha realizado con pacientes y pediatras del centro de salud José Ramón Muñoz Fernández de Zaragoza. La investigación buscaba «ver si dar menos días de antibiótico (la pauta normal de tratamiento es de diez días) suponía los mismos efectos en la desaparición de síntomas y, por tanto, disminuir los efectos adversos». De ser así, se rebajarían las resistencias que están creando las bacterias a los antibióticos, que será “uno de los principales problemas de salud en los próximos años”.
El trabajo de campo consistió en comparar los efectos en niños que habían tomado 5 o 7 días de tratamiento con quien lo había hecho diez. No vieron «diferencias entre las dos pautas, pero «sí que nos llamó la atención es que el porcentaje de reacciones adversas era menor en niños de 7 años», lo que les hace pensar que «la pauta de siete días es igual de válida que la de diez», aunque «harían falta más estudios», reconoce esta zaragozana de 27 años.
Diagnóstico objetivo de fibromialgia
Búsqueda de biomarcadores diagnósticos objetivos en fibromialgia mediante tomografía de coherencia óptica es el título del estudio del que el burgalés Álvaro Tello fue portavoz. Residente de Oftalmología del Miguel Servet, Tello, de 27 años, explica que el trabajo se engloba dentro de la sección de neurooftalmología del Servet, que lleva ya muchos años «analizando capas de ciertas medidas de la retina», con un aparato OCT, que es «un láser que hace imágenes muy detalladas de la estructura de la retina», como si fuese un TAC, pero sin usar ionizante, lo que permite que sean «pruebas rápidas, inocuas y que dan mucha información» sobre la estructura retiniana. Tello señala que en enfermedades como la esclerosis múltiple o el alzhéimer, las capas de la retina van «reduciendo su espesor» y pensaron que podría ser útil en fibromialgia. El resultado fue que «encontramos pacientes en los que había cierta variación y que los espesores están reducidos», lo que apoyaría la teoría del «mecanismo neurodegenerativo», aunque, reconoce, que «hay que seguir investigando». Más que para el diagnóstico precoz, la resolución de este estudio servirá como un apoyo «objetivo» al diagnóstico, porque en muchas ocasiones no existe uno «únicamente clínico» y aportarían una «prueba objetiva» de la enfermedad, beneficiosa también para el «tratamiento»..