Investigadores japoneses realizaron este lunes el primer trasplante de tejido muscular cardíaco en el que se han usado células de pluripotencia inducida (iPS), en su búsqueda de una alternativa a los trasplantes de corazón.
La operación fue hecha por un equipo de la Universidad de Osaka liderado por el cirujano cardiovascular Yoshiki Sawa en el marco de un estudio clínico para comprobar la efectividad y seguridad del tratamiento en un paciente con insuficiencia cardíaca grave, cuyo único tratamiento actual es el trasplante del órgano.
La operación consistió en el trasplante de una lámina de tejido muscular cardíaco obtenido artificialmente a partir de células iPS que se trasplantó a las áreas afectadas del corazón.
El tratamiento experimental se aplicará a 10 pacientes con cardiopatía isquémica, una enfermedad causada por un estrechamiento de las arterias coronarias que suministran sangre al corazón, según los detalles del ensayo recogidos por la agencia de noticias Kyodo.
Otro equipo de la Universidad Keio, en Tokio, se está planteando realizar un trasplante experimental con músculo cardíaco hecho a partir de células iPS para comprobar la viabilidad de su uso en el tratamiento de la cardiopatía dilatada, una dilatación del corazón que causa debilidad y disminuye la capacidad de bombear sangre.
Las iPS son un tipo de célula que se convierte en cualquier tipo de tejido mediante un proceso de reprogramación genética.
El uso de este tipo de células resuelve en principio el dilema ético de trabajar con células madre de embriones que, como las iPS, poseen la misma capacidad de transformación celular, y supone un paso muy importante para el avance de la medicina regenerativa.
Las células iPS ya se han utilizado en Japón para realizar pioneros trasplantes de retina o para fabricar fármacos para tratar una enfermedad ósea extremadamente rara y de origen genético.