Medir la prevalencia y precisar las características del ictus isquémico en pacientes menores de 50 años es el objetivo de un estudio que está llevando a cabo el Grupo de Investigación en Neurociencias del Instituto de Investigación Sanitaria Aragón (IIS Aragón), cuyo investigador principal es Javier Marta, neurólogo y jefe de la Sección de Neurovascular del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza. El proyecto analiza datos de una cohorte de casi 800 adultos jóvenes (es decir, de entre 18 y 50 años) en Aragón, una de las más grandes de España en este ámbito, a partir de sus características, factores de riesgo, mortalidad y recurrencia.
En 2019 se publicó el estudio epidemiológico que buscaba determinar el número de ingresos hospitalarios de ictus isquémico en adultos jóvenes, en un trabajo colaborativo de todos los hospitales del Servicio Aragonés de Salud (SALUD) desde el Plan de Atención del Ictus de Aragón (PAIA). “Encontramos en que entre 2005 y 2015 hubo en total 786 pacientes que sufrieron un ictus isquémico o accidente isquémico cerebral transitorio en este segmento de edad, esto es una incidencia de 12,2 por cada 100.000 habitantes al año. También encontramos que el factor de riesgo cerebro-vascular más prevalente en estos pacientes fue el tabaquismo, con un 51,4%”, explica Herbert Tejada, neurólogo del Hospital Universitario Miguel Servet y coordinador de esta investigación clínica.
Entre los trabajos realizados a partir de esta cohorte de pacientes, uno de los más recientes tiene que ver con la mortalidad y recurrencia de ictus isquémico en adultos jóvenes a largo plazo, cuyos resultados se presentaron en el Congreso Europeo de Enfermedades Neurovasculares (ESOC por sus siglas en inglés) en septiembre de este año. “En este trabajo, nuestra muestra fue más pequeña, ya que necesitábamos tener un periodo de seguimiento a largo plazo, de modo que trabajamos con 507 pacientes. Comprobamos que, a 15 años de seguimiento, el 15% había fallecido y el 14,3% había vuelto a presentar otro ictus, lo cual tiene relevancia, ya que ,en la actualidad, el mayor de estos pacientes cuenta con 65 años, una edad económica y laboralmente activa. Además, encontramos que la segunda causa más frecuente de muerte en estos pacientes fue el cáncer”, añade.
A partir de estos resultados preliminares, que están pendientes de ser publicados, se está llevando a cabo otro estudio acerca de la prevalencia e incidencia de cáncer en la cohorte de 507 pacientes. “Estamos encontrando que la prevalencia de cáncer a cinco años fue mayor que la descrita para la población general del mismo grupo etario”, apunta Tejada.
Se calcula que hasta el año 2030 el número de ictus en Europa va a incrementarse un 34% (un 27% en España), debido al envejecimiento progresivo y a que no ha mejorado como se esperaba el control de los factores de riesgo vascular, como el tabaquismo, la hipertensión, el sedentarismo y la obesidad, con sus derivadas de diabetes o dislipemia, que no están mejorando en las edades medias de la vida. Eso ha llevado a este grupo del IIS Aragón a establecer como líneas de investigación prioritarias el ictus en paciente joven (menor de 50 años), los modelos de atención hospitalaria y pre-hospitalaria del ictus isquémico agudo, la anticoagulación de los ictus cardioembólicos y los Accidentes Isquémicos transitorios (AIT), como oportunidad de evitar un infarto cerebral mayor. Cabe recordar que el ictus es la primera causa de muerte en mujeres y la tercera en hombres, y, con el progresivo envejecimiento de la población europea en los próximos años, la cifra no dejará de crecer.