Cuatro sesiones de 90 minutos cada una. Esa es la iniciativa, abierta y gratuita, que organiza la Asociación de Trastornos Depresivos de Aragón (AFDA), un grupo de apoyo al duelo en el que afrontar posibles situaciones que han surgido estos días de aislamiento o soledad. El objetivo es ofrecer sostén emocional, autocuidado y contribuir al proceso de duelo.
"A las emociones del duelo se le suman otras emociones provocadas por el confinamiento, por no poder compartir cercanía, contacto en los afectos, por no poder llevar de forma natural las despedidas", señalan desde la asociación. "No es tratamiento, sino apoyo", recalca Javier Mediel, coordinador de AFDA, quien añade que “el duelo es un proceso adaptativo, no patológico”.
"Cuando hay una pérdida la gente está acostumbrada a despedirla, a cerrar un capítulo. Al no poderlo compartir pueden surgir otros sentimientos", manifiesta el coordinador. Culpa, frustración, rabia o injusticia son algunas de esas sensaciones que se pueden experimentar por no haber acompañado a un ser querido hasta el final, unos estados que se pueden magnificar. "En primer lugar se validan los sentimientos y después se intenta evitar que se convierta en una carga que se arrastre con el tiempo", sostiene Mediel. Para ello se utilizan recursos como la escucha o herramientas psicoeducativas que permiten dotar de unas habilidades.
Desde AFDA son conscientes de que cada persona precisa unas necesidades o sensaciones diferentes, por lo que este grupo se puede complementar con atención individualizada y talleres saludables, si el usuario está interesado. En la actualidad la entidad está formada por unos 1.500 socios e imparten 1.000 sesiones mensuales. Creen que a partir de ahora esa cifra puede aumentar si los sanitarios de atención primaria detectan nuevos episodios.
Según la RAE, una de las acepciones de ‘duelo’ es "dolor, lástima, aflicción o sentimiento". Esto puede estar causado por el fallecimiento de un amigo o familiar, pero también se extiende a otras pérdidas. Desde AFDA indican que durante el confinamiento se han dado episodios como despidos laborales o rupturas sentimentales que se viven como un duelo.
Durante el confinamiento
Los profesionales de la Asociación de Trastornos Depresivos de Aragón han percibido repuntes de necesidades a lo largo del confinamiento. "Las dos primeras semanas fueron más o menos tranquilas, pero después aumentaron las peticiones", cuenta Mediel. Algunos asociados han presentado reactivación de síntomas o recaídas, también han surgido nuevas fobias, como miedo a salir de casa y al contagio. A estas se suma ansiedad y estrés por parte de las personas que han estado más expuestas, como los sanitarios.
Para hacer frente a estas necesidades se puso en marcha un programa de "emergencia psicosocial". Una de esas actuaciones ha sido la organización de dos encuentros grupales, al margen del grupo de apoyo al duelo, dinamizados por psicólogos sanitarios de AFDA. Desde la entidad también han ofertado talleres online para velar por el entorno de bienestar y salud emocional.